El deporte femenino, un negocio global que crece a ritmo récord
Edición Impresa | 9 de Noviembre de 2025 | 03:43
Con casi 9 millones de seguidores en redes sociales, Ilona Maher se convirtió en una de las figuras más populares del Mundial de Rugby Femenino 2025. Aunque su selección, Estados Unidos, cayó en su debut ante Inglaterra, la centro de 29 años sigue siendo un símbolo de expansión mediática y comercial. La atleta combina el alto rendimiento con presencia en televisión y campañas de marcas globales, un perfil que refleja la nueva economía del deporte femenino.
World Rugby vendió 375.000 entradas para el torneo, que reunió a 16 equipos en ocho estadios de Inglaterra, más del triple que en 2010. El organismo prevé ingresos por 36 millones de libras por entradas y derechos de transmisión, el doble del Mundial anterior, aunque admite que las pérdidas previstas se consideran “una inversión en visibilidad”.
El fenómeno no se limita al rugby. La Eurocopa Femenina de la UEFA 2025 reunió a 650.000 espectadores en estadios y una audiencia acumulada de 400 millones de personas. En el fútbol inglés, los ingresos de los clubes de la Superliga Femenina (WSL) crecieron 34% en 2024, hasta 65 millones de libras, y se proyecta que lleguen a 100 millones en la temporada 2025-26. Pese a las pérdidas antes de impuestos por 28 millones, la asistencia se triplicó desde 2021: 876.000 espectadores en la última temporada.
El informe anual de Deloitte estima que el deporte femenino de élite facturará 2.350 millones de dólares este año, con Norteamérica concentrando el 60% del total. Solo en Estados Unidos, la WNBA registró 2,3 millones de asistentes en 2024, un 48% más que el año anterior, y 54 millones de espectadores únicos en sus transmisiones. La liga de fútbol NWSL también superó por primera vez los 2 millones de asistentes.
El interés de los inversores institucionales crece al ritmo de las audiencias. Sixth Street Partners destinó 125 millones de dólares al nuevo equipo Bay FC de la NWSL en San Francisco, mientras Carlyle participó en la compra del Seattle Reign por 58 millones. Angel City FC, el club femenino de Los Ángeles, ya está valuado en 250 millones. En Europa, la firma Mercury 13 adquirió el FC Como Women en Italia, y la empresaria Michele Kang compró el London City Lionesses y el francés OL Lyonnes.
El tenis y el golf lideran el segmento en rentabilidad. La Asociación de Golf Femenino Profesional de Estados Unidos proyecta ingresos por 252 millones de dólares en 2024. La Asociación de Tenis Femenino (WTA Ventures), respaldada por CVC Capital Partners, prevé ganancias operativas de 90 millones sobre 170 millones de ingresos en 2025.
El atractivo comercial se extiende al patrocinio. La serie automovilística F1 Academy selló un acuerdo con la marca de belleza Charlotte Tilbury, mientras Arsenal Women lanzó una colección con Stella McCartney. En Inglaterra, la liga de rugby femenino Premiership Women’s Rugby transmitirá en directo sus 75 partidos de la temporada 2025-26 en TNT Sports, BBC Sport y YouTube. La audiencia promedio creció 86% interanual hasta 21.900 espectadores, con un alcance digital estimado de 25 millones de cuentas en Meta y TikTok.
La Eurocopa Femenina de la UEFA 2025 reunió a 650.000 espectadores
Las ligas europeas aún muestran escalas modestas frente al deporte masculino. Los salarios anuales de los 12 equipos de la WSL rondan los 50 millones de libras, menos de una sexta parte del presupuesto del Liverpool FC. La UEFA espera ingresos de 128 millones de euros por la Eurocopa femenina, casi el doble que en 2022, aunque el torneo dejará pérdidas de hasta 25 millones, frente a los más de 1.200 millones de ganancias de la versión masculina.
World Rugby planea que el Mundial Femenino 2033, que se realizará en Estados Unidos, sea el primero en generar beneficios. En paralelo, la entidad promueve productos personalizados para captar nuevos públicos: solo el 9% de los aficionados al rugby femenino compra merchandising, pero quienes lo hacen gastan 16% más que los hinchas del rugby masculino.
El crecimiento del deporte femenino ya no se mide solo por asistencia o derechos televisivos. Según Women’s Sport Trust, las ligas británicas alcanzaron a 25 millones de usuarios en redes sociales durante la temporada 2024-25, un salto del 70% respecto del año anterior. Los organizadores apuestan a convertir esos picos de interés en ingresos sostenibles y a consolidar un público fiel más allá de los grandes torneos.
Para Sally Horrox, directora del Mundial de Rugby Femenino, el proceso será gradual: “El rugby femenino puede pasar de ser un deporte de nicho a uno de masas. En mercados grandes como Inglaterra y Estados Unidos, el potencial económico es enorme”.
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