Infractores en redes: likes, share… y chau registro
Edición Impresa | 12 de Diciembre de 2025 | 03:48
En una época en que todo se filma y se comparte —desde el desayuno hasta el bostezo del perro— algunos todavía no aprendieron la lección más básica del manual digital: si lo subís, queda fuera de tu control. Y si lo que subís es una infracción gravísima, además de los likes podés ganarte una inhabilitación para conducir.
Eso le pasó a un joven de 23 años que creyó que era buena idea grabar a su hijo de 5 años manejando un cuatriciclo en una ruta cerca de Mercedes. Sí: en la ruta. Sí: un nene de 5 años. Y sí: en algunos tramos sin casco.
Aunque tal vez en su cabeza la secuencia le pareciera un divertido recuerdo para compartir, la Agencia Nacional de Seguridad Vial no se lo tomó así. Lo consideró más bien “una “imprudencia deliberada” que terminó con el pedido de inhabilitación para conducir por tiempo indeterminado del orgulloso papá.
Desde el organismo detallaron que muchos usuarios usan sus redes como un canal de denuncias improvisado: etiquetan, envían mensajes, señalan infracciones sin dudar. “Utilizan nuestras redes para darnos aviso de estos casos de imprudencia vial. Además realizamos un monitoreo permanente, y cuando se puede identificar al responsable y tiene Licencia Nacional de Conducir vigente, actuamos de oficio”, explicaron.
En otras palabras: en tiempos de viralización, la ANSV no sólo mira videos… también lee comentarios.
Mientras tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, otra historia mostró la versión urbana del mismo fenómeno. Un motociclista con cámara en el casco se encontró en la calle con un automovilista que jugaba al Candy Crush en su teléfono mientras llevaba a su hija en el asiento trasero sin cinturón.
Al detenerse en un semáforo, el motociclista decidió increparlo por la actitud, pero el intercambio derivó en un cruce de insultos digno de una pelea de recreo. Hubo gritos, bocinazos y una maniobra peligrosa del conductor que acercó el auto a la moto, como si quisiera intimidarlo. El motociclista le recordó lo básico: “Vas con tu hija y estás jugando a los jueguitos”. Y, por las dudas, lo notificó: “Tenés la cara filmada… te escracho”.
La escena se volvió viral y ahora las autoridades de la ANSV intentan identificar al hombre del Candy Crush al volante. Hasta ayer sólo pudieron determinar que el vehículo está radicado en Rosario pero creen que es cuestión de tiempo para dar con su identidad.
En suma, la imprudencia vial ya no necesita un control policial: alcanza con un celular con cámara. Porque hoy, manejar mal no sólo es peligroso… también puede volverse viral.
En la ANSV reconocen que muchos usuarios utilizan sus redes para denunciar
La imprudencia vial ya no necesita un control policial: alcanza con un celular con cámara
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