VIDEO. El mundo a través de los ojos de Pez

Leonardo Pez presentó en la Ciudad su libro de poesía “Bicho sin dueño”, una observación genuina, interna y externa del mundo

Edición Impresa

Alejandro Alfonzo

aalfonzo@eldia.com

Todo aquel que lea “Bicho sin dueño” sabrá que su autor Leonardo Pez -periodista cultural, docente, artífice de otras tres obras-, nació, creció y vive en tierras santafesinas. También tomará conocimiento que el Paraná “tiene un largo brazo cubierto de tatuajes chicos” o que, “si seguís el camino de ortigas te topás con la estación de trenes viejas”, entre otras locaciones.

La frondoza realidad es que, todo aquel que tenga en sus manos el ejemplar editado en 2024 por Lubieta (editorial inventanda por el autor), se embarcará en una travesía de poesía narrativa que tiene como destino inexorable observar el mundo -su mundo- a través de los ojos de Pez.

sobre la obra

“Estos sí que son felices / le decía a la abuela Pepa / una versión de mamá / niña / con una planta de mandarinas / un televisor / el sol en algún lugar”, escribió Pez debajo del título “La felicidad jajajaja”.

La nostalgia, el paso del tiempo, percibirse un mero observador pero que la mirada dote de sentido, son algunos de los sentimientos que se despliegan en la obra de Pez.

Por ejemplo, en “Estructuras oxidadas”, narró: “En la última habitación de la casa / duermen nuestros padres / sin nosotros. / Estoy solo y me acuerdo / sábanas frías, televisores / en silencio, vacío celular. / Al pie de la cama / los perros se mezclan. / “Todo llegará”, pienso / “para correr el eje del presente / hacia lugares peores”, / descarto. / Siento una fuerza exterior / teclear una hoja / otra hoja / otra más / un otoño en medio / del verano.

Así, a través de las 51 páginas, el escritor, alejado de una poesía barroca e inmiscuido por ser simple y no explicar de más las ideas, trasciende a sus propias palabras.

Su obra, en apariencia autobiográfica, navega entre su infancia, su pasado y su vida cotidiana en Santa Fe, a la vera del Paraná. En los lugares, viven sus amigos, su familia, él.

comparaciones sin sentido

Algunos dirán que en su escritura radica la prosa de Ítalo Calvino en “Las ciudades invisibles”.

Otros, que el desparpajo, la ironía y el reirse de uno mismo que gotean de la prosa de Pez, remiten a los cuentos de Fabián Casas -como “El bosque pulenta”-; o las novelas de Pedro Mairal, como “La uruguaya”, “Una noche con Sabrina Love” o cualquier otra.

“Si seguís el camino de ortigas te topás / con la estación de trenes vieja / loj ranchito llenos de humo de la última quema / bolsas de consorcio orejas negras de timbó / trapo remera toalla bermuda / ya me cansé / de ser tu amor / jugamos con la penalty que trajo Facu / hasta que el cuero aprende los colores de la tierra / “un minuto de silencio che”, grita / el Castrilli del barrio / Papá Guille Pancho Igna Facu y unos pibes de acá / El abuelo mira otro partido / en la tele / la pelota asoma al arco / rival como bicho / sin dueño”, escribió Pez en “El Chaparral no es lo que se dice una canchita”.

Pero, lo cierto es que a esa vulnerabilidad en primera persona, es necesario destacar la observación existencial del escritor santafecino, esa que parece estar al borde de la perdición: la que no necesita de nadie; la que necesita de todos.

Escribió entonces Pez en “Gostaun”: “Estoy solo, aburrido, soy parte del mundo”.

Bicho sin dueño

leonardo pez

Editorial: Lubieta

Páginas: 51

“Bicho sin dueño”, de Leonardo Pez, exhibe con nostalgia, el insalvable paso del tiempo

Su obra, autobiográfica, navega entre su infancia, pasado y días en Santa Fe

Presentación de “Bicho sin dueño” en la Ciudad
El pasado miércoles 10 de diciembre, el escritor santafecino presentó su libro de poesía en la tradicional librería de la Ciudad ubicada sobre Plaza Italia. Colmado de gente, ofreció un mimo a la Ciudad que tantos gustos musicales le regaló (al principio de su obra, una frase de Estelares, banda local, reza: “Solo una vez, lejos de acá me desperté mejor”).

 

Leonardo Pez

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