Culatazo, sangre y temor: otro robo al filo de la tragedia en City Bell

Dramático testimonio de un vecino, de 66 años, que recibió un tiro en un pie y fue atacado a golpes por dos ladrones en su casa de 478 entre Camino General Belgrano y 23. A pocas cuadras, saquearon un local

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Los episodios de inseguridad se han enquistado desde hace muchos años en La Plata y, en este preocupante contexto, City Bell viene últimamente entre las localidades de la Ciudad donde con mayor fuerza la delincuencia está haciendo sufrir sus embates.

Todavía perdura la conmoción por el brutal asesinato de la psiquiatra Virginia Franco, el 13 de noviembre en su domicilio de calle 473 entre 15A y 17, donde se constataron varios faltantes y el jardinero de la víctima fue detenido al ser el principal sospechoso de la Justicia.

Casi dos semanas después, el 24 de noviembre, a poco más de 10 cuadras de allí -en 478 entre Camino General Belgrano y 23- hubo otro sangriento asalto a Eugenio Gallego, un maestro mayor de obra de 66 años, que bien pudo haberle costado la vida.

Como lo informó este diario en ese momento, dos delincuentes se colaron en esta finca al iniciarse esa madrugada cuando el hombre estaba acompañado por una estudiante de teatro.

Además del robo de pertenencias, Gallego recibió tres furibundos culatazos que le abrieron cortes en la nariz y en el párpado de su ojo derecho, que obligaron más tarde a darle cinco y dos puntos de sutura, respectivamente, en el hospital de Gonnet.

Inclusive, en ese centro asistencial le realizaron las curaciones del caso por un balazo en el pie derecho, con orificio de entrada y de salida, que le descerrajó uno de los violentos sujetos.

Más allá del perjuicio económico que le generó el dramático hecho, como es habitual en otros casos de estas características, lo que se mantiene inalterable en el damnificado por este atraco es el miedo y la sensación de indefensión.

“ESTOY ATENTO A CUALQUIER RUIDO”

Ayer a la tarde, consultado por este diario sobre las secuelas del asalto en su propiedad, admitió que “estoy atento a cualquier ruido y ahora van instalar en casa un sistema de alarma, al margen del que se recompuso en el barrio porque no estaba funcionando”.

Luego, Gallego confesó que “después de una situación así, quedé a su vez con una sensación de invasión a tus cosas, a la intimidad de tu hogar. Del tema también ya hablé con mi psicóloga”.

Otra cuestión que no soslayó fue que “tanto en el asalto del 24 de noviembre, como en el que tuve hace varios años cuando vivía en Villa Castells, reaccioné y puede haber tenido peores consecuencias. “Es algo que me preocupa, porque actué instintivamente, sin razonar nada”, completó.

Reveló además que “hacía 15 días que estaba viviendo en esta casa de City Bell. Ahora se ve más patrullaje y la Policía sigue trabajando en el caso, aunque aún no los atraparon”.

Y en las primeras horas de anteayer, ladrones saquearon un local gastronómico de calle Jorge Bell entre 473 bis y 473.

 

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