El PJ ¿también se dividirá en el Senado frente a la reforma laboral?

El apoyo al Presupuesto de tres gobernadores dejó una herida abierta en la oposición y un gran interrogante para febrero

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La sanción del Presupuesto 2026 dejó una gran herida en la oposición: evidenció la división del peronismo en el Senado. Por el momento, se mantendrá el interbloque en el que convivirán opositores duros y aliados del Gobierno. Pero el voto positivo de los legisladores que responden a los mandatarios Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta) al proyecto en general y al tramo más discutido vinculado al financiamiento en educación, ciencia, tecnología y defensa, potenció la desconfianza interna. Sobre todo por el otro gran tema que se viene: la reforma laboral, prevista para febrero.

Tres senadores del interbloque Popular acompañaron al oficialismo en lo que fue la primera sanción de un Presupuesto en la gestión de Javier Milei: fueron el catamarqueño Guillermo Andrada, la tucumana Sandra Mendoza y la jujeña Carolina Moises. Integran la bancada Convicción Federal, con el riojano Fernando Rejal y el puntano Fernando Salino, que votaron en contra. Con los 21 del bloque Justicialista y los dos santiagueños suman 28 senadores. Es, en los hechos, la representación más débil del peronismo en la Cámara alta desde 1983.

Durante el debate, José Mayans, Juliana Di Tullio, Anabel Fernández Sagasti, Jorge Capitanich y otros legisladores de perfil bien opositor lanzaron fuertes críticas al Presupuesto. Di Tullio -muy cercana a Cristina Kirchner- lo consideró “invotable” para el PJ. Pero la derrota peronista se veía venir: esos referentes del bloque estaban advertidos. Primó la idea de que los gobernadores necesitan refinanciar deudas, ordenar sus números, y por eso querían que haya Presupuesto.

¿Postura unificada?

En el inicio de la discusión por la reforma laboral, en el peronismo transmitían que los 28 senadores tendrían una postura unificada en contra de la propuesta del oficialismo. La sesión del viernes profundizó la desconfianza y los referentes con perfil más opositor, en su mayoría alineados con Cristina, ya no garantizan la homogeneidad en el rechazo a la ley laboral. Admiten que no saben que pasará.

Además de los tres senadores de Convicción Federal, Sáenz colaboró con el Gobierno a través de la salteña Flavia Royón y Jaldo con la tucumana Beatriz Avila. “Mendoza dijo que en la reforma laboral vota en contra, con nosotros. Los otros dos, sólo Dios sabe”, decían ayer fuentes opositoras en el Senado. Dato: el gobernador tucumano se pronunció a favor de “modernizar y actualizar” la legislación laboral.

Más allá de las tensiones, por el momento no se vislumbra una ruptura en el interbloque justicialista. “No creo que ellos quieran irse por ahora y nosotros no los vamos a echar. Siempre hemos abogado por la unidad. Si votan con La Libertad Avanza y están en el bloque peronista es una contradicción de ellos, no nuestra”, lanzó uno de los referentes opositores.

En el kirchnerismo tienen la perspectiva de que en unos meses, cuando se acerque la disputa por las elecciones de 2027 (que serán ejecutivas, es decir que se votará presidente y gobernadores), los mandatarios provinciales peronistas volverán a tomar distancia del Gobierno libertario, como sucedió en las pasadas legislativas de este año. E incluso acaso más, porque en algunos casos -y dependerá de cómo llegue la gestión de Milei a esa instancia- podrían estar en riesgo sus territorios si la Casa Rosada insiste en disputarlos.

Dictamen y postergación

El oficialismo ya consiguió dictamen del proyecto de reforma laboral, aunque Patricia Bullrich anunció la postergación del tratamiento para febrero. Eso fue luego de que diputados alineados con gobernadores aliados a la Rosada rechazaran el capítulo XI del Presupuesto, que contenía la derogación del financiamiento universitario y la emergencia en Discapacidad. Y del malestar que generó en el PRO y en el radicalismo el evidente acuerdo con el peronismo para la designación de los miembros de la Auditoría General de la Nación (AGN). En el debate en comisión, ambos bloques firmaron en disidencia.

El período convocado para extraordinarias vencerá este martes, por lo que Milei tendrá que formalizar un nuevo llamado.

 

PJ

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