Verón abrió su corazón y despidió el 2025 con emotivo mensaje: "No permitir nunca que nos pisen la cabeza"
| 31 de Diciembre de 2025 | 11:07
Juan Sebastián Verón eligió cerrar el año con un mensaje cargado de identidad, gratitud y convicción. En una publicación de fin de año que rápidamente resonó en el mundo Estudiantes, el presidente del club repasó un 2025 intenso, atravesado por conquistas deportivas, el nacimiento de su hija, Mila, la pérdida de su padre e ídolo del León, Juan Ramón, disputas de poder en el fútbol argentino, decisiones de fondo y una idea que, según sus propias palabras, se sostiene en raíces, valores y lucha colectiva.
No fue un año más para el Pincha ni para Verón. Bajo su conducción institucional, Estudiantes logró dos títulos que ampliaron las vitrinas y reforzaron un proceso que parecía, por momentos, caminar por la cornisa. Hubo cruces abiertos con el poder de Chiqui Tapia y Pablo Toviggino, negociaciones ambiciosas para firmar acuerdos estratégicos con el grupo Foster Gillet y semanas de incertidumbre en torno a la continuidad de Eduardo Domínguez como entrenador. Todo eso convivió con los festejos y con la reafirmación de un proyecto que terminó cerrando el año con dos copas más y un mensaje político claro puertas adentro y hacia afuera.
“Este último año fue de lucha, de aprendizaje y de trascendencia”, escribió Verón, marcando el tono de una publicación que fue mucho más que un saludo de fin de calendario. En su reflexión, dejó en claro que las batallas no fueron individuales, sino colectivas, y que la identidad de Estudiantes fue el eje para sostenerse en medio de la presión. “Ser dignos, no claudicar, usar armas nobles y no permitir nunca que nos pisen la cabeza”, enumeró, en una frase que sintetiza su manera de entender la conducción del club.
El Presidente también agradeció el respaldo recibido en los momentos más complejos: hinchas, socios, trabajadores del club, amigos y quienes, desde distintos lugares, tomaron la causa como propia. Hubo un espacio especial para su familia, a la que definió como sostén permanente, y para sus hijos, “a quienes ama con el alma”, reforzando el costado personal de un año que lo tuvo expuesto y activo como pocas veces.
El cierre fue una declaración de continuidad. “Lo logrado fue enorme, pero el camino continúa”, señaló Verón, proyectando un 2026 que, según prometió, llegará con más trabajo, los mismos valores y la idea de avanzar “juntos y de pie”.
El mensaje completo de Verón en Instagram
Hoy quiero compartir un pedazo de mi historia: mis raíces, mi familia y el camino que me trajo hasta acá. Mi pasado me formó, y mi presente me recuerda todos los días que el trabajo y la constancia es el motor de todo.
Este último año fue de lucha, de aprendizaje y de trascendencia. Una lucha que no fue individual, sino colectiva. Nuestra lucha como Club, nuestra identidad, ese sentido de pertenencia que nace de las raíces y se sostiene con valores: ser dignos, no claudicar, usar armas nobles, querer ser mejores todos los días y no permitir nunca que nos pisen la cabeza.
Gracias a todos los que estuvieron a nuestro lado, hinchas y no hinchas, a quienes tomaron esta causa como propia y empujaron desde el lugar que les tocó. Gracias a mis amigos y a cada integrante del Club, a los que estuvieron siempre y a los que se sumaron en el camino, porque todos fueron parte de esto.
Gracias a mi familia, a mis hijos que amo con el alma, a mi compañera de vida que está, estuvo y me impulsa en todo momento, a mis padres y a cada integrante de esta gran familia.
Lo logrado fue enorme, pero el camino continúa. Con las mismas raíces, los mismos valores y más trabajo que nunca, vamos por un futuro mejor, juntos y de pie. Siempre.
Que sea un gran 2026 para todos.
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