El país andino entre la guerra narco, la crisis económica y los cortes de luz
Edición Impresa | 10 de Febrero de 2025 | 02:52

Pese a la sangrienta guerra del narcotráfico, el desplome de la economía y una aguda crisis energética, los ecuatorianos tienen optimismo sobre el futuro de su país.
Los últimos años han sido brutales y caóticos para Ecuador, una pintoresca nación andina de unos 18 millones de habitantes que llegó a ser bastión de estabilidad en una región convulsa.
Los cortes de electricidad provocados por una sequía histórica han sumido al país en la oscuridad.
La violencia alimentada por el narcotráfico ha provocado el asesinato de un candidato presidencial, el control de las cárceles por parte de bandas criminales y el asalto de un canal de televisión por hombres armados mientras sus periodistas transmitían en directo.
Pero una encuesta publicada en diciembre por la firma local Comunicaliza mostró que más del 50% de los votantes cree que su país estará mejor este año. “¿Por qué?”, se preguntan analistas, menos optimistas.
El ganador de la elección presidencial enfrentará múltiples desafíos.
“Ecuador está en un momento muy difícil, creo que en la peor crisis desde que volvimos a la democracia” hace casi medio siglo, señala el analista Leonardo Laso.
Dolarizado, con puertos estratégicos en el Pacífico y encerrado entre los dos mayores productores de cocaína del mundo -Colombia y Perú-, Ecuador se ha convertido en un paraíso narco. En Ecuador operan las mafias albanesas y balcánicas, la Ndrangheta italiana y las mafias turcas”, afirma Douglas Farah, consultor de seguridad y analista de América Latina. “Y ahora hay bandas locales como Los Lobos y los Choneros, que luchan por el territorio, para poder mover el producto a través de Ecuador hacia sus nuevos compradores en Europa y en Asia”, agrega.
Esta transformación ha dejado niveles récord de asesinatos, extorsiones y secuestros, que sobrepasaron las capacidades de la fuerza pública.
LEA TAMBIÉN
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE