La voraz epidemia del delito dejó en estado crítico a una unidad sanitaria
Edición Impresa | 15 de Febrero de 2025 | 02:14

En las primeras horas del pasado viernes, la Unidad Sanitaria 16 “Pascual Ruperto”, situada en la intersección de las calles 33 y 169, sufrió en carne propia los efectos de una epidemia que afecta a toda la Región: la delincuencia.
Este nuevo ataque a un establecimiento de bien público reitera la preocupante tendencia de que los espacios destinados al bienestar de la población, tales como salitas, escuelas y clubes de barrio, se han convertido en los blancos predilectos de la delincuencia.
Según pudo saber este diario, ayer, a las 06:15 horas, el personal de limpieza del establecimiento alertó a una autoridad del lugar sobre la intrusión.
Al llegar, se encontraron con los daños provocados por los autores ignorados, quienes habían forzado su entrada rompiendo tanto las rejas como los vidrios de una de las puertas.
En su accionar, los delincuentes sustrajeron dos ventiladores industriales, amurados a la pared, así como dos pavas eléctricas y una cafetera, cuyas marcas permanecen en el anonimato.
Las autoridades consideran que el asalto fue meticulosamente planeado. La elección de herramientas apropiadas para desinstalar los ventiladores sugiere que los delincuentes llegaron con un objetivo claro y definido. La hipótesis apunta a una organización que ha llevado a cabo tareas de inteligencia previas, verificando horarios y movimientos en el lugar, lo que les permitió actuar con precisión.
Actualmente, se están revisando las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona. La esperanza radica en que estas grabaciones proporcionen pistas sobre los asaltantes.
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