Cómo viene la inflación de febrero: ¿crawling peg mata tira de asado?
Edición Impresa | 16 de Febrero de 2025 | 02:27

Alejandro Radonjic
La inflación de enero en Argentina fue de 2,2%. En línea con lo esperado por el mercado. Había, incluso, algunos más optimistas. Fue, eso sí, la tasa de inflación más baja de la era de Javier Milei. Para encontrar un guarismo similar, hay que regresar a julio de 2020, plena pandemia. Sacando esa anomalía, fue la menor desde 2018.
La división de mayor aumento en el mes fue restaurantes y hoteles (5,3%), por subas estacionales en el servicio de hotelería. La sigue la división vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4%), por incrementos en alquiler de la vivienda y gastos conexos y electricidad, gas y otros combustibles.
A nivel de las categorías, los Regulados (+2,6%) lideraron el incremento, seguidos del IPC núcleo (+2,4%) mientras que los Estacionales aumentaron apenas 0,6%. Todos los rubros subieron, con la excepción de los textiles: allí hubo una deflación de 0,7%. Los bienes subieron 1,5% y los servicios, 3,8%.
El dato fue muy celebrado en el Gobierno.
“La variación interanual del IPC Nacional fue de 84,5% i.a., siendo el noveno mes consecutivo de desaceleración en la comparación contra igual mes del año anterior. A su vez, la inflación interanual a enero fue la menor desde septiembre de 2022”, dijeron desde el Ministerio de Economía.
Crecimiento de la actividad
A la vez, ponderaron que “este sendero de reducción en la inflación se da en un contexto de crecimiento del nivel de actividad (+6,4% acumulado entre abril y noviembre según el EMAE desestacionalizado) y suba en los ingresos de la población, destacándose los incrementos en términos reales en diciembre de 18% i.a. en el salario promedio del sector privado registrado (SIPA), 12,8% i.a. en el haber jubilatorio y 107% i.a. en la Asignación Universal por Hijo”.
En Instagram, Javier Milei estiró un poco los conceptos y dijo que, dado que la inflación de bienes fue 1,5% y la de la canasta básica fue 0,9%, en ambos casos hubo “deflación en dólares” dado que, el mes pasado, el crawling peg fue de 2%.
En rigor, la inflación sigue a la baja y el problema se va desdibujando a nivel macroeconómico. Y eso también muestran las encuestas. Una de Mora Jozami y Casa3 muestra que la inflación pasó de ser el principal problema de los argentinos a ocupar el octavo puesto, “un dato que coincide con que el 40% de los argentinos percibe en su vida cotidiana que la inflación está bajando”.
¿Tira de asado mata crawling peg?
“Febrero se presenta con aumentos por encima de los esperados inicialmente. La suba significativa en carnes tracciona a la inflación de alimentos y termina moderando los efectos del refuerzo del ancla cambiaria que representa la decisión de recortar el crawling del 2% al 1% mensual”, dijeron desde LCG.
“Con una visión de más largo alcance, podemos decir que, con la creciente percepción de atraso cambiario, la reducción del crawling podría terminar perdiendo eficacia, toda vez que aumentan las expectativas de devaluación (por ahora solo concentradas después de las elecciones según los futuros del ROFEX). Por lo pronto, las proyecciones de inflación del REM para los próximos meses fueron corregidas marginalmente a la baja en enero y todavía se ubican por encima del 2% mensual hasta marzo”, agregaron.
“Veníamos sosteniendo que la convergencia hacia un régimen de baja inflación terminará de verse cuando desaparezca la disciplina recesiva y la puja distributiva sea más impetuosa, todo en un contexto de precios relativos equilibrados. Una actividad que está despegando y salarios creciendo desde mínimos pueden ralentizar el proceso aun cuando sea el objetivo en la mira del Gobierno. Además, todavía restan precios relativos por corregir (el Gobierno acaba de suspender el aumento del 12% para electricidad y el dólar volvió a los niveles de noviembre 2023 medido en términos reales)”, dicen desde LCG, matizando el triunfalismo oficialista.
“Desde LCG estimamos una inflación del 33% anual medida a diciembre 2025 (40% anual promedio), superior al 18% previsto en el proyecto del Presupuesto. Nuestro escenario incorpora cierta corrección de la dinámica de atraso cambiario hacia finales de año y una mayor puja distributiva, aun con un crecimiento moderado”, dijeron.
Estimaciones
Desde C&T Asesores, dijeron que “los datos para la región del Gran Buenos Aires de lo que va de febrero muestran un impacto fuerte de la carne en la primera semana del mes, continuando el alza que arrancó a mediados de enero, pero una baja en la semana en curso”.
“Junto con la moderación de los componentes ligados al turismo y en los servicios públicos, y el menor ritmo de suba del tipo de cambio oficial (1% mensual en lugar de 2%), la inflación de febrero podría bajar de 2% mensual y acercarse al 1,5%”, dijeron.
“Esto nos pone en camino a registrar en febrero una inflación aún menor, e incluso con un 1% al inicio. Esto se debe, en primer lugar, a la estacionalidad favorable que tiene febrero en comparación con enero. Además, la decisión del Gobierno de reducir el crawling peg contribuye a desacelerar la dinámica de precios de los bienes transables. La clave es el orden macroeconómico, fiscal y monetario, que dan un marco para la recuperación de la demanda de dinero y la estabilización del peso, dijo Eugenio Marí, Economista Jefe en la Fundación Libertad y Progreso.
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