Sin nuevas autoridades: fracasó la sesión en el Senado

La sesión en la que el Senado iba a renovar autoridades fracasó ayer por falta de quórum, en un revés para la vicepresidenta Victoria Villarruel y que además expuso lo endeble de los acuerdos tejidos por el Gobierno con los bloques dialoguistas. El encuentro fue boicoteado por actores conocidos por la Casa Rosada: los senadores por Santa Cruz Natalia Gadano y José María Carambia, dos espadas que tienen cierta independencia respecto del gobernador Claudio Vidal. Además, los que anotaron una victoria fueron los kirchneristas, que tampoco bajaron a sesionar y ni siquiera contaban con todos sus legisladores.

Para el quórum frustrado colaboraron la Unión Cívica Radical (UCR), que aunque primero se mostró reticente finalmente se terminó sentando en el recinto. Al igual que el PRO, Provincias Unidas, los misioneros renovadores (no massistas) y los libertarios. La bronca para el oficialismo fue mayúscula porque logró reunir a 36 senadores y le faltó solo uno para iniciar la sesión.

Luego de haber cosechado grandes victorias la semana pasada en la Cámara Alta (al bloquear la comisión para investigar el caso $Libra y conseguir aprobar la suspensión de las PASO), esta vez a los libertarios les salió mal el poroteo.

Una “zancadilla” dialoguista

Gadano y Carambia ya le habían traído problemas al presidente Javier Milei cuando obturaron por algunas horas el tratamiento de la Ley Bases, a mediados del año pasado.

Ahora, trascendió que desde ese sector pidieron la Secretaría Administrativa del Senado: nada más y nada menos que la botonera de la Cámara alta.

Villarruel aspiraba a colocar allí a Emilio Viramonte Olmos en reemplazo de María Laura Izzo, que presentó su renuncia por desgaste y no quería renovar.

Viramonte Olmos es un abogado cordobés que viene asesorando a la titular del Senado desde hace tiempo y a quien ella visitó en reiteradas oportunidades en la provincia mediterránea.

La designación de Viramonte Olmos había sido consensuada en un almuerzo realizado el pasado martes 11 de febrero con bloques aliados en el salón Gris de la Presidencia del Senado.

Ya fuentes cercanas a la vicepresidenta habían advertido que el kirchnerismo haría de las suyas, por lo que esperaban una sesión compleja.

Sin embargo, la zancadilla llegó del lado de los (ya no tan) “dialoguistas” Gadano y Carambia.

La pelea por los cargos

Además de la Secretaría Administrativa, ayer se ponía en juego la presidencia provisional, actualmente en manos del senador Bartolomé Abdala (San Luis), quien meses atrás había ratificado que su aspiración era mantenerse en el cargo.

La vicepresidencia del cuerpo está en manos del kirchnerismo. Actualmente, la ocupa la legisladora Silvia Sapag (Neuquén); mientras que la vicepresidencia primera y segunda son de los dialoguistas Carolina Losada (Santa Fe) y Alejandra Vigo (Córdoba), respectivamente.

También iba a ser refrendado en su cargo el secretario parlamentario Agustín Giustinian. Su posición es de alta relevancia y fue de gran ayuda para el oficialismo durante 2024 y en la última sesión, ya que La Libertad Avanza (LLA) carece de senadores de experiencia y técnica legislativa.

Con la sesión de ayer frustrada, estos cargos serán prorrogados y la renovación podría resolverse recién en la próxima sesión ordinaria.

Mientras, Milei mantendrá las habituales reuniones junto a su Gabinete, que se realizan los martes y jueves, y pondrá la mira en el discurso que dará el próximo sábado 1º de marzo, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso.

Será en el “prime time” televisivo, al igual que el año pasado, ya que consideran que sigue siendo la mejor opción para que el mensaje presidencial llegue a la ciudadanía con mayor amplificación.

“Va a ser a la noche”, confirmaron desde el entorno presidencial, por lo que todo indicaría que podría repetirse el horario de las 21.