Falló atrás de nuevo y le faltó precisión en ataque

Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

A sólo un día de conocer los rivales que enfrentará en la zona de grupos de la Copa Libertadores, Estudiantes debe seguir buscando la solidez defensiva que no puede conseguir.

Así como fue ambicioso e idóneo para quebrar el cerrojo dispuesto por su rival utilizando los diez jugadores de campo, sorprendió de la peor manera no tomando las marcas en una jugada básica con centro desde la banda izquierda y permitiendo que le convirtieran en una situación de insólita comodidad.

Eduardo Domínguez quedó prisionero de una horrible mezcla de enojo e impotencia. No puede creer, y mucho menos admitir, que su equipo no marque cuando la pelota llega al borde del área chica. Después de haber declarado públicamente que se encuentra abocado a la búsqueda de un mejor rendimiento en la última línea (donde parece haberle dado un voto de confianza grande a Ramiro Funes Mori), el DT albirrojo probablemente quiera arrancarse los pelos de su tupida barba.

Es cierto que el Pincha chocó en tres o cuatro oportunidades claras para convertir con la jerarquía y el temple experimentado de Keylor Navas, pero se observó con nitidez que ayer le faltó precisión y mayor desequilibrio individual para conquistar lo que tanto deseaba.

PALACIOS FUE FIGURA, ALARIO MAL Y MEDINA NO MARCA DIFERENCIAS

El boletín de calificaciones arroja situaciones extremas. Tiago Palacios (que definió como los que más saben en su gol) encaró, desequilibró y fue el mejor de Estudiantes. El Rusito Ascacibar también tuvo un buen partido (en dos situaciones estuvo cerca de convertir); en cambio, Lucas Alario continúa en un nivel que empieza a generar comentarios críticos porque se lo nota muy alejado de aquella seductora versión en River que lo depositó en el fútbol europeo.

La concepción del gol de Newell’s fue motivo del enojo de Domínguez, que no creía tamaño error

En una actuación opaca de Neves, Arzamendia y de los dos colombianos que aportaron casi nada en el lapso final, Estudiantes tendrá que hacer un ejercicio autocrítico y corregir para no caer en el defecto de la reiteración.

Se intuía con fuerza que el Ogro Fabbiani iba a hacer todo lo que estuviera a su alcance para quitarle ritmo al desarrollo. Y ocurrió. Pergeñó una telaraña defensiva que le respondió bastante bien y él le agregó una cuota de histrionismo que encontró eco en el irritable perfil arbitral de Fernando Espinoza. Quedó ratificado que al juez le encanta el show.

De todos modos, es justo precisar que la expulsión de Carrillo, luego de la revisión en el monitor del VAR fue correcta y de ningún modo ameritó el insalubre nerviosismo donde quedaron atrapados jugadores e hinchas locales. Estudiantes no ganó por su impericia, por algunas atajadas notables del ex arquero del Real Madrid y, muy especialmente, porque marcó pésimo en la gestación del gol leproso.

VARIOS PUESTOS TODAVÍA NO TIENEN DUEÑO Y EL DT TENDRÁ QUE DECIDIR

¿Quiénes serán los zagueros titulares cuando debute en el torneo más importante del continente? ¿Hoy está mejor Funes Mori que Santiago Núñez? ¿Ya es un hecho consumado que Arzamendia le quitó el puesto a Gastón Benedetti?

¿De local va a jugar con Neves y de visitante con Piovi? ¿O acaso podría probar con ambos y dejar en el banco a Cristian Medina, que sigue lejos de justificar la enorme inversión que hizo Foster Gillette? ¿Cuándo va a ponerse a tono Alario? En el nivel actual, nadie reclama su presencia como titular.

Estudiantes es un equipo bravo al cual le faltan resolver una cuantas cosas para transformarse en lo que promete su indiscutido potencial.

Contra Defensa y Justicia falló en un centro por arriba; esta vez, se equivocó en uno por abajo y volvió a pagar una factura elevada.

¿Tiene para elegir? Un montón. El DT tendrá que moverse con lucidez en la abundancia.