“Escruche y descorche”: un atraco a puro brindis

Un viaje que debía ser de descanso terminó en una amarga sorpresa para una familia que, al regresar a su hogar tras siete días de ausencia, descubrió que su vivienda había sido saqueada. El hecho ocurrió en una casa ubicada en la calle 28 entre 476 y 477.

Según el testimonio del propietario, el pasado sábado 22, la familia partió con destino a unas vacaciones, dejando la casa cerrada. Sin embargo, al regresar el sábado alrededor de las 22.30, se encontraron con un escenario desolador: una de las ventanas había sido violentada y el interior de la casa estaba completamente revuelto.

Ante esta situación, de inmediato llamaron al 911. Minutos después, personal policial se hizo presente en el lugar y, tras inspeccionar la vivienda, confirmaron que no había intrusos en su interior. Una vez asegurado el domicilio, el titular del inmueble ingresó y constató la sustracción de diversos elementos de valor: dos televisores, una consola PlayStation 3 y una alianza, además de notar que todas las puertas y cajones de los muebles estaban abiertos, evidencia clara de que los delincuentes buscaron minuciosamente objetos de valor.

Un detalle llamativo que refuerza la hipótesis de que los ladrones tomaron el control total de la casa por un largo rato fue el hallazgo de botellas de vino vacías en el patio. Todo indica que, además de cometer el robo, se tomaron el tiempo de consumir bebidas alcohólicas dentro de la finca.

La principal hipótesis de los investigadores es que se trató de un robo al voleo, cometido en algún momento dentro de la semana en la que la casa quedó deshabitada. El objetivo ahora es recopilar las imágenes de cámaras de seguridad para definir cuándo sucedió y quiénes fueron.