El miedo que provoca lo no dicho

Con premios, críticas sublimes y llevada a la pantalla chica, la obra de la argentina Samanta Schweblin es una novela de terror cuya lectura es incómoda pero obligatoria.

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Amanda yace en una camilla, moribunda, con apenas un hilo de voz. En la misma sala, quizás en su cabeza, en sus recuerdos o sentado en una silla a su lado, David, un niño, la interroga con frialdad: quiere que recuerde, que reconstruya los hechos, que encuentre el momento exacto en que todo se torció. Así comienza “Distancia de rescate”, novela de la escritora argentina Samanta Schwelin publicada en 2014. Un thriller psicológico con tintes de un terror particular: ecológico y existencial.

A partir del diálogo entre Amanda y David, que funciona como una especie de hipnosis, la trama se va desenredando, el relato se desenvuelve en fragmentos, en idas y vueltas entre un pasado y presente que constituye un rompecabezas de tensión e incertidumbre.

Distancia de rescate nació para ser un cuento del libro “Siete casas vacías” (2015) pero a medida que creció, se convirtió en un novela que, tras su publicación, ganó múltiples premios, críticas excelsas y hasta fue llevada a la pantalla, a través de Netflix.

La novela funciona en dos niveles: por un lado, es una historia sobre la maternidad y el miedo a no poder proteger a un hijo. De allí deviene el nombre: la distancia de rescate es “esa distancia variable que me separa de mi hija”. Por otro, buscar ser un aprendizaje oscuro sobre la contaminación ambiental y sus efectos que arrasan todo lo que hay a su paso. No hay monstruos, no hay fantasmas, no hay personajes tradicionales de terror: lo que sí aparece es la incertidumbre, la tensión de que todo el tiempo algo horrible e insalvable está a punto de suceder. Cuando finalmente logramos entenderlo, será demasiado tarde.

Distancia de rescate es una novela cercana, que amasa una relación íntima con el lector: como si alguien nos susurrara una historia al oído. La tensión se construye a partir de la urgencia, de lo no dicho. La voz narradora tiene dudas, es entrecortada, insegura. Es libro corto pero intenso, cuya sensación posterior es similar a despertarnos de un sueño y preguntarnos si esta la vida real.

Además, la prosa de Schweblin es simple, concisa, de precisión quirúrgica. No tiene palabras de más si no que está urgida por lo que viene, por lo que no dice. Por ello, es una novela que no da respira. Las palabras están perfectamente ordenadas para que lector cada vez se acerque más al abismo. La historia no se explica del todo y, quizás la mejor herramienta para provocar terror, deja huecos para que el lector los llene con sus propios miedos. En fin, Distancia de rescate perturba, incomoda y sorprende.

A pesar de que se lee de forma veloz, casi con hambre, la saciedad es densa: deja una marca duradera en el lector. La sugerencia, lo no dicho, es lo que realmente provoca miedo. El después, la sombra que crece después de cerrar el libro, es el verdadero poder de esta majestuosa trama escrita por Samanta Scheweblin.

 

Distancia de rescate
SAMANTA SCHWELIN
Editorial: Random House
Páginas: 128
Precio: $17.900
Distancia de rescate
Samanta Schwelin

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