Peligra el baile en las torres administrativas
Edición Impresa | 22 de Abril de 2025 | 00:57

Todos los fines de semana, las “torres administrativas” de Plaza Moreno, se conviernten en escenario de baile desde hace varios años. Pero en los últimos tiempos, esa actividad de esparcimiento puede correr riesgo debido a los reiterados intentos de desalojo por parte del personal de seguridad de ambos edificios.
Identificadas como “Torre I” (12 y 51) y “Torre II” (12 y 53), ambos edificios forman parte del centro administrativo gubernamental de la provincia de Buenos Aires.
Ese espacio público, de lunes a viernes desarrolla actividades administrativas, pero los fines de semana, feriados y en alguna jornada fuera del horario laboral, distintos grupos de diferentes edades y géneros musicales se reúnen para ensayar o pasar el rato.
No sólo se utiliza para actividades artísticas. También tratan de usarlo para actividades deportivas. “En la torre nos echan hasta los días de semana. Cuando llegamos un rato antes del horario laboral, a las 5 y media, nos quieren sacar sin argumentos”, comentó Mario, atleta federado de la Asociación Breaking Argentina.
Mario, junto a otros 5 deportistas, se reune de 18 a 21 todos los días en la torre II. “Somos un grupo de autoconvocados que entrenamos en este espacio público, ya que no contamos con uno propio”, contó. Y agregó: “Antes nos juntábamos en la glorieta de Plaza San Martín, pero dejamos de estar ahí por las palomas que ensucian el piso y eso puede ser perjudicial para la salud. En cambio las torres están usualmente limpias y sino lo limpiamos nosotros”.
Otro de los grupos afectados es “Tango en la torre I”, quienes realizan actividades ininterrumpidas desde hace 15 años. “Muchas veces nos quisieron echar. Cada tanto tenemos algún encontronazo con la policía por cuestiones de los permisos”, remarcó Ezequiel “Echi” D’Alessio, uno de los docentes.
Según distintos testimonios, quienes asisten a las torres administrativas por actividades de esparcimiento musical o deportivo se encuentran con la imposibilidad de gestionar “un permiso”.
“Es complicado conseguir un permiso, porque hay cuestiones jurisdiccionales que son poco claras y no se logran poner de acuerdo. Nosotros hemos intentado, a través de la Municipalidad, pero nos dijeron que nos tiene que dar permiso el director de la torre”, que depende de la Provincia, explicó Ulises Delle Ville, bailarín y docente de tango.
Según contaron los impulsores de estos espacios de baile, en enero pasado “el director del ente administrativo provincial decidió prohibir la realización de las jornadas de tango con el argumento de que se derrochaba luz y se gastaba el piso”.
Quienes buscan sostener la actividad de esparcimiento aseguraron que “consiguieron el apoyo del Municipio para seguir con la actividad”.
“Supuestamente es una plaza seca, es público. Nosotros no usamos electricidad y tenemos elementos para no depender de nadie”, aclaró Echi D’Alessio.
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