Leo Messi sorprendió a todos al elegir el mejor gol de su carrera

En una decisión tan emotiva como simbólica, Lionel Messi sorprendió al mundo al revelar cuál considera el gol más especial de toda su carrera. Y no fue uno de sus típicos goles imposibles de igualar, ni un tiro libre irrealizable, ni siquiera uno de los que le dio títulos con la Selección Argentina.

De momento, la Pulga lleva marcados 860 goles, junto a la Albiceleste, Barcelona, PSG e Inter de Miami. Aunque el elegido fue aquel cabezazo inolvidable ante el Manchester United en la final de la Champions League 2009, jugada en Roma, que prácticamente sentenció el título del Barcelona en una de las temporadas más gloriosas del club catalán.

“Tenía muchos goles que quizá son hasta más lindos y de muchísimo valor, por la importancia también, pero el gol de cabeza en la final de Champions League al Manchester United siempre fue mi favorito”, explicó Messi, en el marco de la campaña benéfica A Goal in Life, promovida por la Fundación Inter Miami.

El capitán argentino rememoró con emoción ese instante que marcó un antes y un después en su carrera: la consagración definitiva en el fútbol europeo.

Este proyecto va más allá de lo deportivo. El innovador artista turco Refik Anadol tomará millones de datos de ese momento (ángulos, secuencias, movimientos y emociones) y los convertirá en una obra de arte digital única, que será subastada por la casa Christie’s para recaudar fondos con fines educativos y sociales.

En este sentido, la UEFA cedió los derechos de los material audiovisuales, y Messi fue entrevistado especialmente por el propio diseñador para capturar la dimensión humana y emocional de aquel gol en Roma. “Esperemos algún día traernos uno de estos trofeos otra vez a Argentina”, dijo el rosarino, con una sonrisa.

El gol de su vida

Aquella noche del 27 de mayo de 2009 en el Estadio Olímpico de Roma, Leonel Messi convirtió de cabeza el segundo gol para marcar el 2-0 ante el Manchester United en la final de la Champions League. Fue un gesto técnico poco habitual para él, se anticipó en el área pese a su 1,70 de estatura, conectó de frentazo un centro de Xavi y descolocó a Edwin Van der Sar.

Ese tan ansiado gol selló una temporada histórica del Barcelona de Pep Guardiola, que consiguió el triplete (Liga, Copa del Rey y Champions) y luego completó el mítico sextete. La imagen de Leo sacándose el botín celeste en el festejo recorrió el mundo y se convirtió en una postal de una era dorada del club catalán.