"Ella fue captada y fue víctima de un sistema que la llevó ahí": fuerte testimonio de mamá de Johana Ramallo en el juicio
| 31 de Mayo de 2025 | 15:48

Ayer se realizó la segunda audiencia del juicio por por trata y narcotráfico relacionado con la muerte de Johana Ramallo. La primera jornada había sido hace dos semanas y se retomó con la declaración de la mamá de Johana, Marta Adelina Ramallo, cuya voz era muy esperada por todos.
“Vengo a limpiar la memoria de mi hija”, dijo Marta Ramallo este viernes en el Tribunal Oral N° 2 frente a los jueces. Única declarante de la jornada, la madre de Johana dio detalles sobre quién era su hija, cómo transitaba su vida y su largo camino en busca de Justicia. Allí, sumó un nuevo nombre a la causa que pasó de ser testigo a imputado.
Marta Ramallo se sentó en compañía de su psicóloga en el centro del Tribunal. Al frente de ella, los jueces Andrés Basso, Germán Castelli y Nelson Jarazo; a su derecha, la fiscalía y las abogadas de la querella; y a un costado, los acusados de formar una banda criminal que operaba en la zona donde desapareció Johana hace casi ocho años: Carlos Rodríguez, conocido como “El Cabezón”; Hernán D’Uva Razzari; Hernán Rubén García; Carlos Alberto Espinoza Linares; Mirko Alejandro Galarza Senio; Celia Benítez; Celia Giménez y Paola Erika Barraza.
Marta relató que el 26 de julio de 2017, Johana se fue de su casa a las cinco de la tarde con la promesa de volver a las ocho. Llovía, y su madre le pidió que se quedara, no solo por el clima, sino porque el día anterior había terminado internada por una sobredosis. La joven de 23 años atravesaba una recaída de consumo desde hacía un mes y medio. Era en Plaza Matheu -epicentro de la zona roja de La Plata- donde, según su madre, donde "le facilitaban el consumo".
Johana no volvió a la hora prometida y Marta comenzó a buscarla por plazas y hospitales de La Plata. Marta relató que el 28 de julio ratificó la denuncia en la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de 1 y 59. Tres días después, volvió a la plaza Matheu con una foto de Johana. Allí se enteró que su hija era prostituida por el “Cabezon” y que el servicio de calle de la policía lo sabía.
“Ahí supe que Johana estaba siendo víctima de un sistema prostituyente”, relató Marta. Llevó esa información a la DDI, pero se negaron a tomarle el testimonio porque debía declarar la persona que brindó el dato al tiempo que volvieron a insistir en que la joven estaba en esa situación por voluntad propia. «Me dijeron que Johana era una trabajadora de la zona. Johana nunca fue una trabajadora de la zona, fue una víctima más. Ellos sabían que Johana no se había ido por su cuenta, había sido captada por una red de proxenetismo y narcomenudeo”, indicó.
«Yo hoy juro decir la verdad. Mi verdad, una verdad que hace ocho años que quiero escupir: Johana no era una trabajadora de la zona. Ella fue captada y fue víctima de un sistema que la llevó ahí», insistió Marta.
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