La familia del nene baleado por un policía decidió donar sus órganos

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La familia de Thiago Correa, el niño de 7 años asesinado de un tiro a la cabeza por un policía de civil en la localidad de Ciudad Evita, en La Matanza, salvó cuatro vidas gracias a la decisión de donar sus órganos luego de la declaración de su muerte cerebral, diagnosticada el 6 de junio.

Según le informó el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) a la familia del niño, el corazón, el hígado y los dos riñones fueron transplantados a otras personas, tratándose en su mayoría de menores de edad.

El ente nacional que se dedica a la donación de órganos le especificó a Daira Medina, la madre de Thiago, el destino de cada uno. “El corazón lo recibió un nene de 4 años; el riñón izquierdo, un nene de 5; el hígado se implantó en una nena de 13 años; y el riñón derecho, en una mujer de 46 años”, le dijeron en un mensaje.

El mismo texto cerraba agradeciéndoles que “Thiago salvó cuatro vidas” por el “enorme gesto de amor tuyo y de Fabián”. Además, les afirmaron a los padres del niño que las personas beneficiadas por su decisión “recuperaron su calidad de vida”.

En lo que respecta a la causa, el efectivo policial de 21 años se encuentra con prisión preventiva por decisión del juez de Garantías Nº 3 de La Matanza, Rubén Ochipinti, quien también le negó el pedido de excarcelación. Según indicaron, podría enfrentarse a una pena de entre 8 y 25 años de prisión.

 

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