El dolor no se disipa: piden justicia por el estudiante asesinado

Mientras el cuerpo de Pedro Pablo Mieres (37) fue trasladado a la ciudad de Cutral Có, en la provincia de Neuquén, donde hoy la familia le brindará una íntima despedida antes de su inhumación en un cementerio local, en La Plata no cesa el dolor ni los reclamos por el esclarecimiento del crimen.

Fue durante una movilización universitaria en reclamo de mejoras salariales, encabezada por la Asociación de Docentes de la UNLP, que una columna de la facultad de Ciencias Exactas se hizo notar con un sentido mensaje, del que hizo bandera: “Justicia por Pablo”.

También enarbolaron distintas pancartas con la foto de la víctima, a quien, como este diario viene informando en sus ediciones anteriores, asesinaron de una forma brutal. Con ánimo de hacerla sufrir hasta su último suspiro.

Yanina, una compañera de Mieres, expresó no tener palabras para describir cómo se sienten con esta inesperada noticia: “No lo podemos creer. Es algo terrible. No entendemos por qué tanta violencia. Pablo era un ser excepcional, muy querido en todos los ámbitos donde se movía”.

“Que le hayan hecho lo que le hicieron, no nos entra en la cabeza. Es muy extraño todo, pero nosotros no tenemos idea quién pudo ser. En ese sentido, estamos esperando una respuesta de la Justicia”, agregó.

La manifestación, con la participación de no docentes y miembros de la Federación Universitaria de La Plata, nació desde las distintas casas de estudios, pasó por Plaza Italia y Plaza San Martín, se mostró frente a la Gobernación bonaerense y terminó en el Rectorado. Todo con la fuerte proclama por el homicidio de Mieres, que atravesó a la Ciudad y la llenó de conmoción.

Se supo que la familia del estudiante de Biotecnología y, secretario de Asuntos Estudiantiles en la Facultad de Ciencias Exactas, “está devastada”.

A La Plata, para los trámites de rigor, viajó el padre y una de sus hermanas. “La mamá quedó en estado de shock”, agregaron fuentes vinculadas a la causa.

En ese sentido, comentaron que anteanoche hubo un servicio velatorio en una cochería del barrio La Granja, sobre las calles 520 y 143, a la que acudieron más de 100 personas.

“Al padre se lo vio muy conmovido por tantas muestras de afecto. Notó en persona lo querido que era Pablo y no pudo contener las lágrimas”, destacaron los mismos informantes.

Por eso también la indignación que se siente al saber que el autor del ataque está libre y suelto.

“Entendemos que esto no se puede resolver de un día para el otro, pero debe existir un accionar firme y decidido para desenmascarar a la bestia que lo mató”, refirieron con una bronca a flor de piel.

La pesquisa está a cargo del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, quien brindó distintas directivas en busca de pruebas de cargo (ver aparte).