Definen si el acusado de un homicidio es culpable

Hoy un jurado popular de La Plata definirá la suerte de Julio Sotelo, quien está acusado por un crimen en épocas de pandemia en la localidad de Melchor Romero.

Al debate llegó en libertad, gracias a una falta de mérito dictada por el juez de garantías Guillermo Atencio. Y ahora, tras cuatro días de audiencias, se definirá si es considerado culpable o no culpable.

Hay un coimputado, identificado como Santiago Oyhamburu, que recién será juzgado en 2026.

Precisamente, la defensa de Sotelo afirma que toda la prueba lo exculpa.

Con los alegatos ya expuestos, el jurado popular recibirá instrucciones finales y deliberará para emitir su fallo.

La expectativa social es alta: se trata de un homicidio ocurrido la madrugada del 12 de septiembre de 2020. La víctima se llamaba Reinaldo Solís (41).

En la investigación preliminar, hubo dos testigos que afirmaron haber visto a los agresores golpeando a la víctima con una piedra, pero en la sala de audiencias cambiaron la versión y aseguraron que Sotelo habría utilizado un tablón de madera.

Por eso, para la defensa de Sotelo, “ese viraje mina la credibilidad de ambos relatos”.

El tablón -que presentaba apenas una gota de sangre- presuntamente nunca fue peritado.

Además, la autopsia concluyó que “las lesiones mortales corresponden a un único elemento contundente compatible con una piedra, sin fracturas lineales ni marcas que sugieran el uso de un objeto alargado como la madera”.

Salvo uno de los declarantes, que mantuvo su versión contra Sotelo, hubo testimonios que parecieron apuntar hacia otra dirección.

Para la defensa, la duda razonable es evidente: “no existe pericia, huella ni registro que vincule físicamente a Sotelo con el arma homicida”.

“Confiamos en que el jurado sabrá distinguir entre pruebas firmes y relatos inconsistentes. No hay un solo elemento científico que incrimine a Julio Sotelo”, agregó su abogado, Mauro García Strigl, al término de los alegatos.

El veredicto pondrá fin a casi cinco años de incertidumbre para todas las partes involucradas.

La fiscalía estuvo a cargo de María Victoria Huergo y el juez técnico es Emir Caputo Tártara.