El delito volvió a ganar: un club de barrio en jaque por un asalto

Nuevamente un club de barrio volvió a quedar en jaque por la inseguridad. Esta vez, los delincuentes arremetieron sin piedad contra el Club Social Deportivo y Biblioteca Popular Corazones del Retiro, una institución emblemática en la formación de chicos en el fútbol infantil.

El episodio ocurrió durante la madrugada del sábado, cuando un grupo de desconocidos forzó los accesos del lugar, saqueó parte de sus instalaciones y causó destrozos devastadores que paralizaron las actividades previstas. El escenario que dejaron fue desolador, como si la delincuencia no solo quisiera robar, sino también destruir. Todo comenzó alrededor de las 5.30 de la mañana, cuando una vecina escuchó ruidos sospechosos que provenían del predio ubicado en 160 entre 49 y 50.

Sin dudar, llamó al 911 y alertó a las autoridades.

Al arribar, los efectivos no encontraron a los responsables, pero sí se toparon con un panorama caótico: puertas violentadas, elementos tirados por todos lados y la certeza de que el club había sido víctima de un ataque brutal.

Minutos más tarde, el presidente de la institución llegó al lugar y comprobó con sus propios ojos que los delincuentes habían roto el candado de la reja principal y se habían llevado todo lo que pudieron.

El botín incluyó desde un freezer grande, una freidora industrial, una olla de gran tamaño y utensilios varios, hasta una importante cantidad de mercadería: harina, aceite, hamburguesas, golosinas, gaseosas y más.

Todo hace pensar que los ladrones utilizaron el propio freezer —que tiene rueditas— para cargar los elementos robados y trasladarlos sin levantar sospechas. “Nos arruinaron”, lamentó una de las representantes del club, visiblemente afectada por lo sucedido.

La institución se vio obligada a suspender todas las actividades previstas para el sábado, ya que no contaban con recursos para atender a los chicos como lo hacen habitualmente.

El dolor es profundo no solo por lo material, sino por el daño emocional que causan estos ataques.

Una vez más, como en tantos otros robos que afectan a escuelas o comedores barriales, los más perjudicados son los niños.

A los ladrones poco parece importarles la función social que cumplen estos espacios.

No solo se llevaron herramientas de trabajo y alimentos esenciales, sino que dejaron atrás un lugar devastado, con instalaciones rotas, mobiliario arruinado y una comunidad golpeada que ahora deberá empezar de cero.

“Nos arruinaron”, indicó una de las representantes del club a este diario. Al respecto, confirmó que a raíz del atraco, ayer no se pudieron llevar adelante las actividades previstas.

“Suspendimos todo porque no tenemos forma de hacerle frente a lo que se necesita para atender a los nenes”, destacó la autoridad del club al ser consultada.

En la misma línea, las autoridades hicieron un llamado a la solidaridad para quienes deseen contribuir con este proceso de reconstrucción. Uno de los primeros pasos es reparar los daños y luego reponer las herramientas que se llevaron. Quienes deseen realizar alguna donación podrán contactarse al 221-3620761 o realizar una transferencia. Para ello, pusieron a disposición el alias CORAZONES.RT.MP a nombre de Carlos Vigliett. “Cualquier aporte, por más pequeño que sea, nos va a ayudar a retornar a la normalidad y así, poder devolverle la alegría a los chicos”, indicaron.

Mientras tanto, los investigadores analizan las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona con la esperanza de identificar a los responsables. Pero más allá del resultado judicial, lo que queda claro es que la inseguridad volvió a ganar una pulseada dolorosa contra el deporte, la inclusión y la contención de los más chicos.