Cada vez toman más temperatura las discusiones por las candidaturas

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Carlos Barolo

Las discusiones en las alianzas y partidos que se presentarán en las próximas elecciones en la Provincia de Buenos Aires han ido elevando el tono a medida que se aproxima la fecha de cierre de listas de candidatos, el sábado que viene.

En el peronismo las reuniones han sido casi públicas y el Gobernador, apoyado por muchos intendentes, debió negociar con Máximo Kirchner en representación de La Cámpora y Sergio Massa por su partido. Según los trascendidos, las discusiones incluyeron agresividades verbales, pero finalmente se coincidió en que irían juntos, lo que no quiere decir unidos.

La oposición bonaerense despliega estrategias

Entre los libertarios “El Jefe” o sea la hermana del presidente, impuso su criterio en la confección de las listas.

La situación más compleja es, posiblemente, la de la alianza que convocó el radicalismo y en la que se integraron el GEN, la Coalición Cívica, Hacemos, el socialismo y peronistas disidentes bajo la denominación Somos Buenos Aires. Ayer mismo se conoció una foto del ex gobernador cordobés Juan Schiaretti, quien intenta que esa alianza sea su base para la elección presidencial de 2027, en la que aparece junto a Raúl Othacehé, icónico exintendente de Merlo, que era descripto como la persona que reunía las características más criticadas de los llamados “barones del Gran Buenos Aires”, o sea de los eternizados intendentes peronistas de esa zona.

Por supuesto que la foto no es de las mejores presentaciones que puede hacerse al electorado radical, o a la Coalición Cívica. Lo cierto es que las discusiones son más difíciles de resolver al tratarse de fuerzas tan dispares en estructura y en sus visiones del país. Por ejemplo, Emilio Monzó, que fue presidente de la Cámara de Diputados de la Nación durante la presidencia de Macri, condicionó la aceptación de Carlos Melconian a la candidatura a diputado por la tercera sección a que él mismo sea candidato en primer término por la cuarta sección. Eso motivó una larga discusión con Miguel Fernández, presidente del Comité Provincia de la UCR y el asunto aun no ha sido resuelto.

La alianza está sufriendo las consecuencias de las contradicciones de los partidos que la integran. Así como el radicalismo, Lilita Carrió aspiraban a canalizar un electorado que pudo haber acompañado a los libertarios, pero actualmente está preocupada por los exabruptos de Milei y de sus partidarios más directos.

El aparente liderazgo de Schiaretti con el apoyo de peronistas disidentes como Othacehé generan dudas sobre la coherencia de la coalición.

Una votación ¿nacionalizada?

Si bien no existen encuestas, algunos analistas sostienen que a pesar de ser una elección de autoridades provinciales, los temas nacionales concentrarán el interés público. El ejemplo es lo ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires en la ultima elección, en la que Jorge Macri fracasó en el intento de que los debates fueran acerca de los problemas de la ciudad. Sin embargo, no puede ignorarse que los jefes de la comunas de la Capital Federal no son conocidos y esas instituciones no motivan el interés de los ciudadanos; en la provincia de Buenos Aires ocurre todo lo contrario, aun en la zona metropolitana los pobladores de Quilmes saben quién es Mayra Mendoza, los de La Plata reconocen a Julio Alak y en Mar del Plata, Guillermo Montenegro es también una figura de la ciudad. Esa circunstancia se da en las más de 120 ciudades que no llegan a más de ciento cincuenta mil personas, en donde el trato personal es habitual. Eso hace que los comicios locales tengan una singular trascendencia y habrá que observar si la disminución de la participación ciudadana también se registrará en la Provincia, en la que por primera vez en los cuartos oscuros solo habrá boletas con candidatos a organismos provinciales y municipales.

El efecto de la proximidad

En varias ciudades es posible que alguna agrupación, que tenga características de unión vecinal o que obtenga un número considerable de votos, como ocurrirá en la segunda sección electoral que incluye nada menos que 15 ciudades. Por eso toda proyección que se realice sobre los resultados de la Provincia transpolándolos al orden nacional no reflejará la realidad.

Finalmente, cabe señalar que los resultados numéricos no influirán tanto en la Legislatura de la Provincia porque la representación en las cámaras está basada en la extensión territorial de cada sección y no en el número de sus habitantes. Por ejemplo, entre la primera y la tercera sección que incluyen las ciudades del Gran Buenos Aires, reúnen 9.370.694 electores y eligen ocho senadores y dieciocho diputados. En cambio la séptima y la octava, en la que votan 857.821 habitantes eligen seis diputados y tres senadores.

A pesar de ser una elección provincial, los temas nacionales concentrarán el interés público

 

Raúl Othacehé schiaretti

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