Ramallo aprobó ordenanza sobre drones y generó rechazo en la Federación Agraria local

En Ramallo, la delegación local de la Federación Agraria Argentina (FAA) manifestó su malestar por la aprobación, en junio pasado, de una ordenanza que regula el uso de drones para aplicar fitosanitarios, sancionada por el Concejo Deliberante sin consultar previamente al sector agropecuario, lo que generó una fuerte crítica por parte de la entidad rural, según informaron mediante un comunicado conocido en los últimos días.

Desde la FAA señalaron que “hubo una actitud poco democrática por parte de una institución que debería promover el debate y la construcción colectiva de normativas que afectan a diversos sectores, especialmente al pequeño y mediano productor”. La entidad expresó que había enviado reiteradas notas al cuerpo legislativo solicitando una audiencia para abordar este y otros temas del sector, sin obtener respuesta. Afirmaron que se enteraron de la sanción a través de los medios de comunicación.

Aunque no rechazan el contenido de la norma, desde la Federación Agraria subrayaron que “las ordenanzas actuales han quedado obsoletas” y que la sanción de esta medida fue una oportunidad desperdiciada para actualizar otras regulaciones locales sobre fitosanitarios. “Hemos leído el proyecto aprobado y queremos dejar en claro que estamos de acuerdo con el uso agrícola de drones y con su regulación por parte del Estado. Sin embargo, creemos que esta era una excelente oportunidad para revisar y actualizar otras normativas locales que regulan la aplicación de fitosanitarios, muchas de las cuales datan de años atrás y no contemplan los avances tecnológicos actuales”, afirmaron.

Asimismo, indicaron que la tecnología ha modificado las formas de aplicación de estos productos, sin que ello se vea reflejado en las normativas vigentes. Como ejemplo, mencionaron que aún se exige un límite de exclusión de 300 metros respecto de zonas urbanas, mientras que el propio municipio emplea productos similares en plazas, calles y espacios verdes. Además, advirtieron que esa restricción implica una pérdida de más de 5.000 hectáreas de producción en el partido de Ramallo, generando un impacto negativo en la economía local.

Por último, alertaron sobre los riesgos sanitarios en esas áreas sin cultivo: “Esas franjas hoy están invadidas por malezas que sirven de refugio para roedores, serpientes, alacranes y otras alimañas, representando un peligro real para los vecinos a los que se pretende proteger”, remarcaron.

La ordenanza recientemente aprobada establece criterios específicos para el uso de drones en la aplicación de fitosanitarios en zonas rurales. Entre los puntos principales se destacan la prohibición de operarlos en condiciones meteorológicas adversas, el respeto por distancias mínimas en torno a escuelas, centros poblados y cursos de agua, y la responsabilidad solidaria entre aplicador y productor en caso de infracciones o daños.