“La Roma platense”: todos los caminos conducen a La Megatoma

Salvando las distancias, por los años de cultura y civilización que separan a un lugar del otro, hay un antiguo proverbio romano que puede replicarse en la Ciudad. Hablamos de la frase “todos los caminos conducen a Roma”, que tiene su versión más cruda, más real y más local. En La Plata diríamos “todos los caminos conducen a La Megatoma de Los Hornos”, porque es el lugar ideal para “enfriar” cualquier auto o moto robada en las horas más calientes de búsqueda, como así también para proceder a su desguace.

Allí, en el corazón de un asentamiento que crece sin freno y sin control en los últimos años, confluyen historias de delitos, robos y encubrimiento.

No importa si el hecho ocurrió en City Bell, Tolosa, el Centro o Villa Elvira, por dar algunos ejemplos. La mayoría de los elementos que le son arrebatados a sus dueños o legítimos usuarios, aparecen -si aparecen- en algún punto de esa gigantesca usurpación de tierras ubicada entre las calles 76 y 90, desde 141 hasta 155.

En ese contexto, La Megatoma de Los Hornos se convirtió en el gran refugio de lo ajeno. Un sitio donde las bandas no solo pueden esconderse, sino que además almacenan, fraccionan y revenden lo robado.

Con calles internas que parecen laberintos, viviendas precarias convertidas en búnkeres y una lógica territorial manejada por grupos organizados, el lugar opera como un verdadero “mercado negro” paralelo.

Ayer este diario mencionó la aparición de un material revelador, que demuestra ese estado de cosas. Hablamos de un video que muestra con crudeza cómo un grupo de jóvenes descarga motos presuntamente robadas en 142 entre 77 y 78.

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Una camioneta llegó al asentamiento y, sin apuro, varios individuos comenzaron a bajar las motos que llevaban en la caja y las ingresaron en un terreno.

La escena se desarrolla a plena luz, con la naturalidad de quien siente que nada ni nadie va a interrumpirlo.

Según trascendió, los vehículos habrían sido sustraídos en distintos puntos de la Ciudad antes de ser trasladados allí para ser ocultados o revendidos.

La secuencia refuerza la percepción de que las calles son tierra de nadie, y que quienes se desplazan en moto lo hacen expuestos a un riesgo permanente.

Por si fuera poco, horas más tarde, otra pesquisa policial terminó dentro de ese lugar hostil.

Fue cuando personal de la comisaría 5ª empezó a pedir las imágenes de las cámaras municipales para seguir el derrotero de un Peugeot 207 gris, que habían levantado de una estación de servicio de Boulevard 81 y 72.

A nadie sorprende que las filmaciones hayan llevado a los efectivos hasta las calles 141 y 77, donde lograron recuperar el vehículo.

El allanamiento se realizó por razones de necesidad y urgencia, sin los requisitos formales que pide una orden judicial. Sí existió una comunicación con las autoridades en turno, que avalaron el ingreso dentro de una propiedad, que después se documentó para salvar cualquier vicio o reclamar de sus ocupantes.

El ladrón no estaba, pero el coche sí y fue inmediatamente retirado y derivado a la seccional.

La causa ahora continúa bajo la carátula de “hurto agravado y hallazgo”, con conocimiento de la UFI Nº 1 de La Plata, y se esperan nuevas diligencias.

LO QUE NO SE DICE

Respecto de La Megatoma, lo que nadie dice es que sigue creciendo, pero para arriba, con construcciones de ladrillo compacto y varios pisos. Incluso se ven muchas construcciones con pileta y hasta algunos vehículos 0 KM.

Sebastián, un conocedor de lo que pasa adentro del asentamiento, indicó que “ahí tenés los supuestos dueños o quienes detentan los terrenos y también punteros o caseros pagos. Se habla de que habría asentadas unas 10 mil personas, pero calculo que serán, como mucho, 2.500”.

“Una mujer, para citar un caso, tiene cuatro lotes y no vive en ninguno. En uno levantó un almacén y en los otros puso chanchos y ovejas”, agregó.

Asimismo destacó que “los terrenos no son de 10x30, un tamaño normal para una manzana promedio en la Ciudad, sino que son de 20x60 o 20x80. Por eso es mucho lo que se dice y poco lo que se conoce”.

Igualmente, mientras tanto, la frase se sigue repitiendo entre las víctimas de robos: “Si algo te roban en La Plata, todos los caminos conducen a La Megatoma de Los Hornos”.

La Megatoma sigue creciendo, pero para arriba, con construcciones de ladrillo y dos pisos