Máximo - Grabois, la interna que se sube al ring por el cinturón peronista metropolitano
| 1 de Agosto de 2025 | 10:12

Máximo Kirchner y Juan Grabois protagonizaron un nuevo capítulo de las tensiones internas dentro del peronismo, en un contexto marcado por la falta de elecciones primarias y el creciente desorden estratégico en Unión por la Patria. En un acto reciente, el presidente del PJ bonaerense apuntó directamente contra quienes, según él, ahora fomentan peleas dentro del espacio después de haber reclamado unidad meses atrás.
“Hace un año y pico, cuando planteábamos que había que ordenar y discutir algunas cuestiones, nos decían ‘déjense de pelear’”, lanzó Kirchner, y agregó con ironía: “Ahora quieren pelear. Aquellos que decían que no había que pelear ahora están peleando”. El mensaje, aunque no mencionó nombres, tuvo como principal destinatario a Juan Grabois, quien en los últimos días criticó con dureza la decisión del kirchnerismo de bajar su lista propia en la Ciudad de Buenos Aires.
En ese sentido, Grabois había planteado que “si bajan la lista de la Ciudad sin decir nada, se rompe la lógica de construcción colectiva”, y que “la forma en la que se toman las decisiones deja mucho que desear”. Además, en declaraciones a El Destape, insistió: “Lo que no se puede permitir es la verticalización autoritaria de un espacio que alguna vez fue democrático y plural”.
Kirchner, por su parte, reforzó su crítica al sostener que las reglas del juego cambiaron y eso afecta la dinámica del frente. “Cuando vos eliminás las PASO, lo que hacés es transformar la conducción en un dedo que decide todo. Pero después vienen a reclamar debate”, expresó, cuestionando las contradicciones del ala crítica del oficialismo. “El debate es válido, pero también hay que tener responsabilidad en los momentos. No se puede pedir diálogo mientras se construye desde el ataque constante”, advirtió.
Grabois, quien fue precandidato presidencial en 2023 y ahora busca reconfigurar su espacio dentro de Unión por la Patria, se muestra cada vez más disconforme con la conducción tradicional del peronismo. “Hay decisiones que se toman entre cinco personas en una oficina, y eso nos aleja de la militancia y de la base. No vinimos a ser furgón de cola de nadie”, disparó.
Las declaraciones cruzadas revelan la dificultad que atraviesa el peronismo para canalizar sus diferencias sin PASO. Mientras Kirchner intenta cerrar filas en torno a un armado más tradicional -alineado con Massa y con el PJ bonaerense como base de poder-, Grabois busca sostener una agenda más autónoma, con identidad propia y mayor protagonismo.
En ese marco, Kirchner lanzó un mensaje final, que funcionó como advertencia y al mismo tiempo como reafirmación de liderazgo: “Si uno asumió responsabilidades, tiene que sostenerlas. No se puede pedir democracia interna solo cuando no te toca decidir”.
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