De pintar remeras a exponer en Europa: travesía de un artista local
Edición Impresa | 11 de Agosto de 2025 | 01:25

Cuando terminó la final de la Copa América 2021, un jugador histórico de fútbol expresó: “Se rompió la pared”. Lo hizo para describir un logro excelso realizado con esfuerzo pero también con persistencia, perseverancia, confianza. La idea es simple: de tanto ir, a pesar de un contexto férreo, la meta es inevitable.
Con términos similares podría referirse la vida de Esteban “Pino” Hiriart, artista platense e independiente, que comenzó pintando remeras, banderas de bandas y muros de la Ciudad; y que luego, mientras terminaba el secundario de noche, eligió galerías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para mostrar y vender sus obras. Hoy, tras una larga epopeya, sus cuadros son exhibidos en galerías de Italia y España.
Los inicios y el proceso
Esteban nació en el 78. Él cree que en el Hospital Gutiérrez. Creció en un hogar del barrio La Cumbre, aquel aledaño a diagonal 74 y la rotonda de 131.
Hasta los 15 años jugó al fútbol en uno de los clubes más importantes de la Ciudad. Pero de pronto, la “emoción futbolística cesó”, rememoró, en diálogo con EL DIA. “Estaba en una etapa de búsqueda. Entonces, en un cumple de mi mamá le hice un dibujo y me di cuenta que era por ahí”, continuó
Así comenzó: con lápiz o lapicera, en su casa o haciéndole los trabajos de arte a sus compañeros del secundario. Pero, “cuando tenía 20 años, falleció mi papá. Eso fue un antes y un después”, recordó. Entonces, decidió agarrar una mochila y recorrer el país: “Lo hice dibujando retratos y murales por los lugares que pasaba”.
Aunque no hay un orden cronológico, fue más o menos así: al regresar, se dispuso a terminar el secundario de noche mientras trabajaba de día. En alguna porción del día, pintaba. “Más o menos desde los 18 empecé a vender cuadros. Yo siempre decía que pintaba y era artista”, señaló.
No eligió la carrera de arte, sino la de arquitectura cuando inició la universidad. Pero, entre el 2002 y el 2003 comenzó la carrera de artísta plástico en la UNLP. No duró mucho. A los pocos años abandonó la facultad pero no el arte: “Siempre fui autodidacta. Aunque no iba a la facultad, siempre estudié. Voy a bibliotecas, a muestras, hablo con artistas. Yo me considero un estudiante de la vida”, aseveró.
“El artista tiene que estar en la calle. A mí me gusta que la gente pueda verlo en vivo”, dijo Hiriart
Esteban Hiriart continuó produciendo. “Iba para San Telmo o La Boca, y ofrecía a galerías mis cuadros. Muy al estilo ‘cara rota’. Entonces mostraba mis obras, me los compraban y después los exhibían”, contó a este diario. También hacía “art street” o arte callejero: “Antonio Berni decía que el artista tenía que estar en la calle. A mi me gusta eso, que la gente pueda verlo”, reflexionó.
En 2019, regresó a la facultad: “Volví casi a los 40 años. Estaba distinto, con otra visión”.
La migración
En 2023 junto a su pareja deciden viajar a Italia. Según él, con idéntico “modus operandi”, logró exponer en una biblioteca de Bormio, una comuna italiana. Luego, por un concurso en redes, lo invitaron a exponer en el Complejo Monumental “di San Salvatore” en Roma.
En busca de más, viajaron a exponer en Barcelona. Hoy viven en Tarragona, pero todos los días viajan a Barcelona a pintar en la calle, hacer retratos a clientes, promocionar sus cuadros en galerías. Con Berlín en el horizonte -como nuevo epicentro cultural- Esteban concluyó: “He vendido más de 100 cuadros en mi vida. Estoy muy contento. He tenido mucha suerte”.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE