Rampla intima a Foster que no aparece

La Asamblea de Socios del Rampla Juniors de Uruguay resolvió intimar al magnate estadounidense Foster Gillett a cumplir su contrato con el club de la segunda división charrúa.

La intromisión de Gillett en Estudiantes marcó la agenda del fútbol argentino durante el primer semestre del año cuando el magnate iba a ser socio del presidente Juan Sebastián Verón en una sociedad mixta y el club incorporó acorde a las promesas económicas del empresario.

La realidad indicaba que esta sociedad debía ser aprobada por la Asamblea de socios, pero eso no pasó, los refuerzos requeridos no dieron resultados y la inversión de Gillett no apareció, por lo cual el magnate poco a poco fue desapareciendo del fútbol argentino hasta su nula aparición en la actualidad.

En el Pincha su arribo de la mano del presidente Juan Sebastián Verón generó una fuerte controversia y una profunda división en la Comisión Directiva que quedó partida tras esa situación. La mayoría de los dirigentes estaba en contra de su desembarco y el tiempo terminó dándole la razón. Lo mismo sucedió con un grupo de socios que se opuso fuertemente en reuniones y redes sociales. Hoy aquellos que defendían las inversiones externas de la mano del norteamericano no se expresaron más y fueron mutando de acuerdo a los sucesos.

En paralelo, Gillett incursionó en el Rampla Juniors de la segunda división de Uruguay y contrató jugadores como Julio Buffarini, Lautaro Rinaldi, Diego Arismendi y Christian Tabó, además de Leandro Somoza como entrenador.

Hace una semana, la Asociación de Fútbol de Uruguay amenazó con un descenso administrativo por las deudas que presentaba Rampla Juniors, pero esto no terminó sucediendo y la Asamblea de Socios resolvió intimar al magnate a cumplir el contrato entre el club y Soriano S.A.D.

El equipo está último en la tabla de posiciones y con serio riesgo de descender a la Tercera División, totalmente amateur y en la que nunca jugó el legendario club de Montevideo.