Gestos ambiguos ponen en duda el diálogo con los gobernadores
| 10 de Septiembre de 2025 | 21:50

El Gobierno nacional busca encontrar el rumbo político luego de la derrota del domingo en Buenos Aires. Y ofrece ciertos gestos ambiguos. Muestra una cierta apertura hacia el diálogo político, por ejemplo con la convocatoria a gobernadores. Pero por otro, Javier Milei sigue intransigente con su rumbo económico general y, además, no abre la billetera en aspectos sensibles de la gestión.
Por lo pronto, vence el plazo para que el Ejecutivo defina el futuro de tres leyes clave, sancionadas por el Congreso: el financiamiento universitario -ya lo hizo-, la ley de emergencia pediátrica para volcar fondos al hospital Garrahan y la redistribución automática de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), esta última una iniciativa que fue impulsada por los 24 gobernadores. Esos a los que pretende llamar a conversar.
Hasta ahora, en la sede de gobierno, distintos funcionarios aseguran que la decisión del Presidente es “vetar todo”. Para vetar la ley de ATN el plazo vence a última hora del viernes.
Lo llamativo es que, al mismo tiempo, el Presidente propone abrir una mesa de diálogo político con los gobernadores para alcanzar un acuerdo de gobernabilidad que le permita reponerse en los comicios de octubre y, de alguna forma, resistir el resto del mandato.
¿La “Mesa Federal de Diálogo”, que anunció el flamante ministro del Interior Lisandro Catalán, revisará el mencionado “triple veto”? ¿El Poder Ejecutivo ofrecerá alguna contra propuesta o paliativo para promover la contención política de los mandatarios provinciales? Dudas.
Figuras como el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, son más proclives a buscar una diagonal para evitar nuevas derrotas en el parlamento. Recordatorio: días atrás, la Cámara baja y el Senado reunieron dos tercios para revertir uno de los vetos de Milei e insistir con el proyecto de emergencia en discapacidad. En el caso de la ley que actualiza jubilaciones, (también vetada por el Poder Ejecutivo), la oposición no reunió el número necesario en ese recinto.
Milei sigue exhibiéndose inflexible con las normas que, para él, tienen un costo fiscal que atenta contra su credo de déficit cero. Puertas adentro, repite que transmite públicamente: “No nos moveremos ni un milímetro del programa económico de equilibrio fiscal, mercado monetario ajustado y bandas cambiarias pactadas con el FMI”. Lo escribió en X.
Un gesto, ¿alcanza?
Es claro que las balas entraron, sin embargo. La idea de reflotar el ministerio del Interior es un gesto a las provincias. Catalán, hasta ahora con rango de vicejefe de gabinete, es un hombre de la política que incluso viene del peronismo. Busca darle más volumen a la negociación política. Resta saber si realmente habrá cambios porque tanto Catalán como el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ya interactúan con los actores subnacionales.
Dicen que la Rosada ofrecerá gestos. Una versión: Milei vetaría las dos leyes que impulsan los mandatarios, la de la distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la de la coparticipación del impuesto a los combustibles lìquidos, pero podría estar dispuesto a incluir esos ítems en el Presupuesto 2026. El lunes, al filo del plazo legal para enviar al Congreso esa norma, el Presidente hablará en cadena nacional para referirse al mismo. Tal vez diluya el misterio.
Se espera que Catalán convoque a la Casa Rosada a los mandatarios provinciales “afines”, comenzando por aquellos que tienen algún tipo de acuerdo electoral con La Libertad Avanza. No son tantos: Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco) y Claudio Poggi (San Luis). Se sumaría a ese grupo el sanjuanino, Marcelo Orrego.
El tema es que, según se comenta, los gobernadores más enojados con el Gobierno, esos que antes eran aliados y ahora se alejaron por actitudes expulsivas de los propios libertarios (como el salteño Sáez, el correntino Valdés o los que formaron la liga de Provincias Unidas) pretenderían ya no hablar con intermediarios sino directamente con el jefe de Estado.
Respecto a los proyectos antes mencionados que impulsaron los gobernadores, podría surgir otro plan alternativo: que el Ejecutivo conserve el monopolio del la distribución discrecional de los ATN para atender situaciones de emergencia pero que, de existir un remanente de fondos al cierre de un ejercicio fiscal, éste sea repartido de manera diaria y automática entre todos los distritos en doce cuotas consecutivas. Esto se maneja, sobre todo, en Diputados. Pero aún con categoría de idea.
Otra versión que suena en el marco de plan de seducción de gobernadores es que Francos propuso transferir a las provincias, de mutuo acuerdo, áreas que están en la órbita nacional. También ceder casilleros en la gestión, como se hizo al inicio del mandato con un puñado de funcionarios que vinieron de la provincia de Córdoba.
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