IBM-Nación: Cattáneo sospechaba de una licitación de IMPSAT
| 8 de Abril de 1999 | 00:00
El desaparecido empresario Marcelo Cattáneo le había pedido al diputado cavallista Guillermo Francos que le hiciera preguntas sobre una determinada licitación, la noche anterior a su presentación en la Comisión legislativa de seguimiento del caso IBM-Banco de la Nación Argentina.
Según se supo, se trata las licitaciones 7 y 8 que involucraron operaciones por unos 50 millones de pesos, se concretaron entre 1992 y 1993, y se incluyeron en el contrato informático suscripto en 1994.
De esta manera, podría surgir una nueva línea investigativa en la muerte del empresario ocurrida hace seis meses en un descampado cerca de la Ciudad Universitaria.
La impresión que existe ahora, en el marco de la investigación que lleva el juez Adolfo Bagnasco, es que se pagó un sobreprecio en la contratación -probablemente derivado al pago de coimas- con la empresa IMPSAT para proveer de comunicaciones satelitales a las 525 sucursales del Banco de la Nación Argentina.
El juzgado recién comenzó a avanzar en esta línea de investigación, luego de determinar que se pagaron 21 millones de dólares de coimas en el Proyecto Centenario y que ex directores del Banco de la Nación reconocieran que cobraron esos "retornos".
Por otra parte, pudo saber que la contratación de RESIS S.A, una empresa de IMPSAT, firma de comunicación satelital del grupo Pescarmona, está incluida en las licitaciones 7 y 8 del Proyecto Centenario.
Resis S.A. habría sido contratada por IMPSAT, para luego recibir pagos por parte de CCR, pero la importancia del vínculo entre IMPSAT y RESIS S.A. está comprobada en que comparten el mismo conmutador telefónico y el mismo espacio físico en capital federal.
En la investigación efectuada por la DGI sobre los movimientos financieros de CCR aparecen tres pagos a Resis S.A, en agosto y diciembre de 1994, y en enero de 1995.
Todos los pagos son por idéntica suma, 140.512,43 pesos, y cada uno a través de cheques de la cuenta corriente número 3494-94 que CCR posee en el Banco General de Negocios, en Uruguay.
La contratación de IMPSAT se remonta a abril de 1992 cuando el BNA le adjudicó dos licitaciones por, 1.468.510 dólares y 42.172.020 dólares, respectivamente, para armar las redes de comunicaciones del Banco.
La Auditoría General de la Nación criticó esas contrataciones el 26 de septiembre de 1995, pero el contrato, retocado, se firmó igual.
El diputado nacional Horacio Viqueira reclamó a fines de marzo que se investiguen los pagos realizados a una serie de empresas, entre las que se encuentran Resis S.A., Incuel y Proserv, por la firma CCR que "como se sabe canalizó los pagos de coimas" por el contrato informático.
De acuerdo con la comprobación efectuada por el juez Bagnasco, CCR depositó coimas a funcionarios y empresarios con pagos de IBM que a su vez había recibido dinero del BNA por el contrato informático.
En la investigación judicial está comprobada la existencia de una operación fantasma para motorizar el pago de retornos.
Según se supo, se trata las licitaciones 7 y 8 que involucraron operaciones por unos 50 millones de pesos, se concretaron entre 1992 y 1993, y se incluyeron en el contrato informático suscripto en 1994.
De esta manera, podría surgir una nueva línea investigativa en la muerte del empresario ocurrida hace seis meses en un descampado cerca de la Ciudad Universitaria.
La impresión que existe ahora, en el marco de la investigación que lleva el juez Adolfo Bagnasco, es que se pagó un sobreprecio en la contratación -probablemente derivado al pago de coimas- con la empresa IMPSAT para proveer de comunicaciones satelitales a las 525 sucursales del Banco de la Nación Argentina.
El juzgado recién comenzó a avanzar en esta línea de investigación, luego de determinar que se pagaron 21 millones de dólares de coimas en el Proyecto Centenario y que ex directores del Banco de la Nación reconocieran que cobraron esos "retornos".
Por otra parte, pudo saber que la contratación de RESIS S.A, una empresa de IMPSAT, firma de comunicación satelital del grupo Pescarmona, está incluida en las licitaciones 7 y 8 del Proyecto Centenario.
Resis S.A. habría sido contratada por IMPSAT, para luego recibir pagos por parte de CCR, pero la importancia del vínculo entre IMPSAT y RESIS S.A. está comprobada en que comparten el mismo conmutador telefónico y el mismo espacio físico en capital federal.
En la investigación efectuada por la DGI sobre los movimientos financieros de CCR aparecen tres pagos a Resis S.A, en agosto y diciembre de 1994, y en enero de 1995.
Todos los pagos son por idéntica suma, 140.512,43 pesos, y cada uno a través de cheques de la cuenta corriente número 3494-94 que CCR posee en el Banco General de Negocios, en Uruguay.
La contratación de IMPSAT se remonta a abril de 1992 cuando el BNA le adjudicó dos licitaciones por, 1.468.510 dólares y 42.172.020 dólares, respectivamente, para armar las redes de comunicaciones del Banco.
La Auditoría General de la Nación criticó esas contrataciones el 26 de septiembre de 1995, pero el contrato, retocado, se firmó igual.
El diputado nacional Horacio Viqueira reclamó a fines de marzo que se investiguen los pagos realizados a una serie de empresas, entre las que se encuentran Resis S.A., Incuel y Proserv, por la firma CCR que "como se sabe canalizó los pagos de coimas" por el contrato informático.
De acuerdo con la comprobación efectuada por el juez Bagnasco, CCR depositó coimas a funcionarios y empresarios con pagos de IBM que a su vez había recibido dinero del BNA por el contrato informático.
En la investigación judicial está comprobada la existencia de una operación fantasma para motorizar el pago de retornos.
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