Un horrendo crimen, un prófugo y una lluvia de interrogantes
| 13 de Julio de 2000 | 00:00
Ayer se cumplieron cuatro meses del asesinato de la prostituta Roxana Dos Santos y Miguel Fernández, uno de los sospechados como autores del hecho, no aparece. Varios enigmas siguen aún sin resolverse
Por estas horas, cuando la investigación por el crimen de la prostituta Roxana Dos Santos ya lleva cuatro meses de desarrollo, la aparición del prófugo Miguel Fernández, que está sospechado de haber cometido el macabro asesinato, se ha convertido para los pesquisas en la única herramienta capaz de ponerle punto final a tanto misterio.
En medio de una lluvia de rumores, trascendidos y conferencias de prensa para anunciar el esclarecimiento del caso, cuando en realidad las pruebas recogidas hasta el momento marcan una situación poco clara desde el punto de vista de la autoría -al menos hoy por hoy no existen detenidos por esta causa-, la policía sólo sabe que en el 12 de marzo pasado hubo un homicidio, de los más brutales que recuerde la historia criminal de nuestra ciudad, y que una persona, con pedido de captura y que habría tenido una relación sentimental con la víctima, no aparece por ningún lado.
Precisamente, con respecto al paradero de Fernández, si bien son muchas las hipótesis que se manejan, no hay nada en concreto.
Se dice que puede estar escondido en un departamento de capital federal, en la propia periferia platense y hasta que pudo haber salido del país, muy probablemente con destino a Paraguay, donde también regentearía varios cabaret y formaría parte de una supuesta organización dedicada a la explotación sexual de jóvenes de ambos sexos.
De hecho, una de las sospechas más grandes apunta a la posibilidad de que el propio Fernández es el presunto encargado de ingresar, en camioneta, a los jóvenes paraguayos -indocumentados- y después traerlos hasta nuestra ciudad con la intención de prostituirlos.
Como ya lo publicara este medio en su edición anterior, la justicia penal platense ordenó el pasado miércoles la libertad de Luis Zanabria (38), la única persona que estaba detenida en la causa que investiga el caso de Roxana Dos Santos, también sospechada de tener relación con el horrendo crimen.
Fuentes de tribunales indicaron que los integrantes de la Sala I de la Cámara Penal platense, Luis Soria y María Rosentock, resolvieron que el imputado por el delito de homicidio calificado por alevosía quede inmediatamente en libertad, al hacer lugar a un recurso de hábeas corpus presentado por el defensor oficial Claudio Ritter.
En la presentación, la defensa había cuestionado el procedimiento en el que fue aprehendido y luego detenido Zanabria, como así también que no había pruebas suficientes para que continuara privado de su libertad.
En el hábeas corpus se indicó que el único elemento incriminatorio fue el relato de dos testigos que afirmaron haber escuchado a otra persona -hasta el momento no fue localizada- mencionar que Zanabria había participado en el crimen de Dos Santos.
El miércoles, los camaristas hicieron lugar al reclamo de la defensa y ordenaron la libertad por falta de mérito.
Como se sabe, en base a las nuevas evidencias aportadas por testigos, la Policía detuvo el jueves pasado a Zanabria, quien era el encargado de un cabaret que está ubicado en 2 y 43.
En ese operativo -solicitado por el fiscal de la causa, Víctor Violini, y consentido por el juez de garantías César Melazo- fueron demoradas unas 15 menores de edad que ejercían la prostitución y se secuestraron 15 envoltorios con cocaína.
Al otro día de la detención, en un allanamiento en un departamento del barrio La Favela, los investigadores hallaron manchas de sangre y restos de cabello y piel dispersos en el dormitorio, en el baño y en una baulera de plástico.
Estos elementos fueron suficientes como para que el fiscal Víctor Violini, quien tiene a cargo la investigación, compruebe que los dichos de una arrepentida habían sido exactos: Roxana Dos Santos, que estaba embarazada de dos meses y medio, fue asesinada y su cuerpo descuartizado después de una orgía en esa vivienda del barrio La Favela.
Por estas horas, cuando la investigación por el crimen de la prostituta Roxana Dos Santos ya lleva cuatro meses de desarrollo, la aparición del prófugo Miguel Fernández, que está sospechado de haber cometido el macabro asesinato, se ha convertido para los pesquisas en la única herramienta capaz de ponerle punto final a tanto misterio.
En medio de una lluvia de rumores, trascendidos y conferencias de prensa para anunciar el esclarecimiento del caso, cuando en realidad las pruebas recogidas hasta el momento marcan una situación poco clara desde el punto de vista de la autoría -al menos hoy por hoy no existen detenidos por esta causa-, la policía sólo sabe que en el 12 de marzo pasado hubo un homicidio, de los más brutales que recuerde la historia criminal de nuestra ciudad, y que una persona, con pedido de captura y que habría tenido una relación sentimental con la víctima, no aparece por ningún lado.
Precisamente, con respecto al paradero de Fernández, si bien son muchas las hipótesis que se manejan, no hay nada en concreto.
Se dice que puede estar escondido en un departamento de capital federal, en la propia periferia platense y hasta que pudo haber salido del país, muy probablemente con destino a Paraguay, donde también regentearía varios cabaret y formaría parte de una supuesta organización dedicada a la explotación sexual de jóvenes de ambos sexos.
De hecho, una de las sospechas más grandes apunta a la posibilidad de que el propio Fernández es el presunto encargado de ingresar, en camioneta, a los jóvenes paraguayos -indocumentados- y después traerlos hasta nuestra ciudad con la intención de prostituirlos.
Como ya lo publicara este medio en su edición anterior, la justicia penal platense ordenó el pasado miércoles la libertad de Luis Zanabria (38), la única persona que estaba detenida en la causa que investiga el caso de Roxana Dos Santos, también sospechada de tener relación con el horrendo crimen.
Fuentes de tribunales indicaron que los integrantes de la Sala I de la Cámara Penal platense, Luis Soria y María Rosentock, resolvieron que el imputado por el delito de homicidio calificado por alevosía quede inmediatamente en libertad, al hacer lugar a un recurso de hábeas corpus presentado por el defensor oficial Claudio Ritter.
En la presentación, la defensa había cuestionado el procedimiento en el que fue aprehendido y luego detenido Zanabria, como así también que no había pruebas suficientes para que continuara privado de su libertad.
En el hábeas corpus se indicó que el único elemento incriminatorio fue el relato de dos testigos que afirmaron haber escuchado a otra persona -hasta el momento no fue localizada- mencionar que Zanabria había participado en el crimen de Dos Santos.
El miércoles, los camaristas hicieron lugar al reclamo de la defensa y ordenaron la libertad por falta de mérito.
Como se sabe, en base a las nuevas evidencias aportadas por testigos, la Policía detuvo el jueves pasado a Zanabria, quien era el encargado de un cabaret que está ubicado en 2 y 43.
En ese operativo -solicitado por el fiscal de la causa, Víctor Violini, y consentido por el juez de garantías César Melazo- fueron demoradas unas 15 menores de edad que ejercían la prostitución y se secuestraron 15 envoltorios con cocaína.
Al otro día de la detención, en un allanamiento en un departamento del barrio La Favela, los investigadores hallaron manchas de sangre y restos de cabello y piel dispersos en el dormitorio, en el baño y en una baulera de plástico.
Estos elementos fueron suficientes como para que el fiscal Víctor Violini, quien tiene a cargo la investigación, compruebe que los dichos de una arrepentida habían sido exactos: Roxana Dos Santos, que estaba embarazada de dos meses y medio, fue asesinada y su cuerpo descuartizado después de una orgía en esa vivienda del barrio La Favela.
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