Murió el escritor Pedro Orgambide

El escritor y periodista Pedro Orgambide, conocido por su versatilidad y la irrefrenable pasión que sentía por las letras, murió ayer en Buenos Aires a los 73 años, víctima de un paro cardíaco.
Novelista, cuentista, ensayista y dramaturgo, este dúctil escritor solía definir su obra como el producto "de esa tensión que remeda tantas veces el habla oral -eco de la vida de la gente, de la que uno es portavoz, memoria de otras voces- está hecha también mi literatura".
Orgambide, nacido el 9 de agosto de 1929, comenzó desde muy pequeño a mostrar su inclinación por la letras y publicó sus primeros poemas en la revista "Orientación", que dirigía Raúl González Tuñón.
En 1948 llegó la edición de su primer libro, "Mitología de la adolescencia", que iniciaría una larga serie que lo llevaría por los terrenos de la narrativa, la poesía y la ensayística.
Estrenó su primera obra teatral, "La vida prestada", a los 20 años y que marcaría el inicio de una prolífica obra de dramaturgia que -según opina usualmente la crítica- alcanzó su cima con "Concierto para un caballero solo" (1963).
Por sus novelas "Memorias de un hombre de bien" y "El páramo", obtuvo el segundo Premio Municipal de Literatura y el del Fondo Nacional de las Artes y ganó el segundo Premio Internacional de Novela de la revista Primera Plana por "Los inquisidores", mientras que en 1995, Orgambide recibió el Premio Municipal Gregorio de Laferrére por su obra de teatro "Don Fausto".
Durante la dictadura militar argentina, exiliado en México, Orgambide obtuvo el Premio Casa de las Américas, el más importante de América en lengua castellana, por su libro de cuentos "Historias con tangos y corridos".
En 1976, recibió también una mención del Premio Nacional de Novela de México por "Aventuras de Edmund Ziller en tierras del Nuevo Mundo". También en tierras aztecas, Orgambide fundó además la revista "Cambio", junto a Julio Cortázar, los escritores mexicanos Juan Rulfo, José Revueltas y Heraclio Zepeda, y el ecuatoriano Miguel Donoso Pareja.
Versátil como pocos autores argentinos, Orgambide fue también cronista deportivo, bailarín de tango y de folclore, y maestro de Estética en la Escuela de Danza Contemporánea.