Gran Hermano 2007.
18 de Marzo de 2007 | 00:00
El creciente fanatismo generado por la cuarta edición de Gran Hermano (Telefé) lo ha convertido en el programa con mayor rating de lo que va en el año. En la emisión de las galas (jueves, y lunes, nominaciones y eliminaciones respectivamente) el promedio no baja de los 29 puntos, mientras que el resto de las emisiones (mañana, mediodía, central o debate y trasnoche) van de 6 a 14 puntos según el horario.
Pero no sólo en puntos de rating se mide el éxito de Gran Hermano '07, ya que en esta edición más que en ninguna anterior, las votaciones telefónicas por parte de los televidentes en las que se decide quién se va de la casa, ponen al rojo vivo los estudios de Telefé. Es que el reality show originario de Holanda recauda más con los votos de los adictos al programa, que en ocasiones rozaron los 500 mil llamados, que con los avisos publicitarios. Y según parece, la votación sigue en crecimiento.
CASTING POLEMICO
Ya casi es un clásico la polémica que se desata ante el inicio de cada nuevo Big Brother nacional, sobre los participantes elegidos por los productores de Endemol. Y este año no fue la excepción: que si son representativos de la juventud argentina, que si son válidos los motivos que los mueven a participar, ya sea el dinero del premio o la posible fama, las peleas triviales entre ellos, los amores convenientes, las estrategias que utilizan para ganar la confianza de sus compañeros, los complots, supuestas traiciones, etc, etc.
Lo cierto es que la presente edición de este programa que se dio por primera vez en nuestro país en el 2001, tiene como protagonistas a un grupo ecléctico de 18 jóvenes (9 varones y 9 mujeres), elegidos entre más de 20 mil. A esta altura del programa la mitad de ellos ha logrado sortear la expulsión y permanece en la casa: varios de ellos vienen de alguna provincia del interior del país; los hay solteros, concubinos y divorciados; desocupados, aspirantes a actores y/o modelos, con historias de vida comunes, dolorosas o hasta escandalosas. Incluso en mayor proporción que los Gran Hermano anteriores, varios participantes tienen hijos, sin que esto les haya impedido entrar en un juego que tiene como consecuencia permanecer aislados de sus familias mientras logran eludir ser expulsados de la casa.
Desde el principio, los productores del ciclo aseguraron que los participantes 2007 pertenecen a "la generación Gran Hermano", es decir, que vieron todas las ediciones anteriores y entienden las implicancias de la competencia mucho más que los participantes de otros años. "Inocencia cero" fue la frase más usada en los pasillos de Telefé, en referencia a la conciencia que tienen los participantes actuales de "los pro y contra de verse expuestos las 24 horas" frente a las cámaras. "Mucho más heavy que otros años", fue la otra expresión usada para calificar las historias de vida de los 18 seleccionados.
HISTORIAS TURBIAS
Tal vez una de las historias más pesadas de los que aún permanecen en la casa sea la de Diego Leonardi (28 años, Ciudadela), de profesión actual remisero, pero ex presidiario y ex drogadicto confeso, además de uno de los padres en el grupo.
Griselda Sánchez (21 años, Mendoza) también tiene su costado polémico: madre soltera y dueña de un cuerpo infartante, es una las morochas hot de la casa, pero está lejos de ser una debutante ante las cámaras ya que protagonizó un comentado video porno-soft para el canal erótico Playboy.
Por su lado, Sebastián Pollastro (20 años, Luis Guillón), declaró abiertamente su homosexualidad apenas ingresó en la casa de Gran Hermano, incomodando un poco a algunos de sus compañeros varones. Se acercó mucho a Leandro, y terminó desilusionado.
Gabriel Lagos (20 años, también de Mendoza), es un albañil que emigró por un tiempo para probar suerte en Estados Unidos; Jhonatan Diéguez (20, Bernal) es empleado de una panadería y fue protagonista del primer triángulo amoroso de la casa junto a Jéssica "Osito" Gómez (21, Monte Grande) y Mariela Montero (27, Salta). Esta última a su vez participó hasta la semana pasada del segundo triángulo amoroso con Sebastián y Leandro, que se insinuaba bisexual. Mariela y Leandro vieron truncada su relación con la salida de éste de la casa.
Jéssica Gómez (21, Monte Grande) y Jhonatan concretaron su romance y dieron mucho que hablar con algunas escenas de altísimo voltaje bajo las sábanas.
Juan Expósito (28, Córdoba), es un estudiante de cuarto año de medicina y fue calificado por sus propios compañeros como uno de los favoritos para ganar el premio mayor de 100 mil pesos, mientras que Marianela Mirra (22, Tucumán), también se ganó un lugar entre los favoritos gracias a su novelesca pelea con Nadia Epstein.
LOS EXPULSADOS
La primera participante en salir de la casa fue Claudia Ciardone (27, Loma Hermosa), aspirante a vedette. Por su parte, Melisa Durán ostentaba hasta el momento de ingresar a GH '07 el título de ser la "novia" de Sergio Denis, aunque esto no le impidió involucrarse sentimentalmente con Gabriel. Vanina Gramuglia Sousa (27, Quilmes) estudiante de angelología y pitonisa aficionada, fue expulsada por "criticona", mientras que Damián Fortunato (27, Rosario) barman, supuesto "taxi boy" y fanático casi barra brava de Newell's, lo fue por ser tal vez uno de los líderes más fuertes dentro de la casa.
Silvina Scheffler (26, Entre Ríos), profesora de gimnasia, sorprendió a todos cuando se presentó en el confesionario desesperada pidiendo entre sollozos que Gran Hermano le proporcione una crema para las estrías. Y se fue de la casa manteniendo a rajatabla su decisión de no hablar de su vida privada.
Agustín Belforte (28, Rosario) ingeniero, se fue del juego por ser otro de los referentes destacados, mientras que Pablo Espósito (24, Ramos Mejía) de profesión modelo y apasionado hincha de Vélez, se dio el gusto de hacer una salida triunfal al ritmo de murga con levita de una agrupación velezana.
Párrafo aparte merece Nadia Epstein (25, Capital), madre soltera de mellizas, divorciada de un matrimonio que duró meses, con un pasado atormentado y un discurso confuso sobre una larga lista de supuestos trabajos, que van desde cajera, seguridad y/o bailarina de boliches, empleada de zapatería y estaciones de servicio, hasta desempleada, sustentada económicamente por los abuelos de sus hijas. Su expulsión de la casa, después de semanas de maltratar verbalmente a Marianela, marcó un record de audiencia, colapsó los teléfonos de Telefé y mantuvo en vilo a los seguidores del programa.
ME VOY, ME QUEDO...
Además de las historias de sus participantes, otra de las características sobresalientes de la actual emisión de Big Brother es que varios ya han anunciando en diferentes momentos sus deseos de abandonar el juego, aunque ninguno de ellos demostró tener la valentía o el hartazgo suficiente para hacerlo.
La primera fue Melisa, acongojada y culposa después de ceder a los mimos de Gabriel, que entre llantos pidió perdón a una foto de Sergio Denis por su supuesta infidelidad. Juan también manifestó su deseo de abandonar, frustrado a la hora de tener que decidir a quién votar para que sea eliminado, y llegando incluso a autonominarse, lo que fue un hecho sin precedentes en la historia de todos los Big Brother alrededor del mundo. Marianela llegó a pensar en irse por el maltrato de Nadia, mientras que Griselda dijo en varias oportunidades no poder soportar más la angustia que le provoca estar separada de su hija.
Sebastián es quien quizá se mostró más deprimido, sobre todo cuando Leandro concretó un romance con Mariela. Es que el chico, confundido por el comportamiento sexualmente ambiguo de Leandro, había fantaseado con tener un romance con él.
Todos estos casos concretos, y otros tantos amagues, han hecho que los más críticos lleguen a calificar a esta edición de Gran Hermano como la de "la estrategia de la lástima".
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