Una extraña invasión en la Ciudad de "babas del diablo"

Las "babas del diablo" invadieron ayer gran parte de la Ciudad, y su presencia generó las más variadas reacciones -desde la mera curiosidad a la preocupación- entre vecinos de numerosos barrios. Estos casi invisibles filamentos blancos cuya presencia sólo se percibe al proyectarse contra un fondo oscuro, o al quedar enganchados en cara y brazos de los transeúntes, se hicieron notar en inusual cantidad en Tolosa, Villa Castells, la Estación de 1 y 44 y plaza Moreno.

En las primeras horas de la mañana, quienes viven cerca del Mercado Regional de Tolosa percibieron algo extraño en el aire. "Estaba lleno de retazos de algún plástico muy fino o telaraña, pero por la cantidad nos pareció raro que fueran de origen animal" relató una vecina de 117 y 521. Lo mismo ocurrió a algunos kilómetros de allí, en 7 y 509 de Villa Castells: "enseguida pensamos en alguna emanación de la Destilería" se alarmaron los residentes en esa zona.

Al mismo tiempo, en el área que tiene como eje a la diagonal 80, entre 6 y 115, ciclistas y peatones gesticulaban como si estuvieran espantando mosquitos, intentando sacarse de encima las molestas "babas". Según la interpretación científica, se trata de conjuntos de telas de arañas diminutas -que en ocasiones miden menos de cinco milímetros-, que sólo se hacen visibles cuando se acumula gran cantidad. Estas arañas usan los filamentos como "velas" para viajar, arrastradas por el viento.

MEDIO DE DISPERSION

Con ese objetivo, las arañas se afirman en una rama, poste, cable o hilo de alambre, y comienzan a segregar hilos -de una sustancia viscosa que en contacto con el aire se solidifica- que se despliegan en la brisa, para luego soltarse y emigrar hacia nuevos rumbos. La aparición de la "baba" suele coincidir con el fin de la primavera y con el comienzo del otoño, épocas en que se dan las condiciones climáticas adecuadas para el nacimiento de decenas de miles de crías de araña.

El fenómeno de las "babas del diablo", corriente en las zonas suburbanas y rurales de la Argentina, está arraigado en la memoria y la tradición popular; e inspiró tanto a Julio Cortázar -en 1959- para titular uno de sus cuentos clásicos, como al compositor y poeta Enrique Cadícamo -para bautizar una de sus obras de teatro-. En algunos ámbitos también se las conoce, como para contrarrestar su denominación "satánica", como "hilos de la virgen". Y no faltan en Internet quienes las relacionan con visitas de ovnis desde el espacio exterior.

Durante la jornada de ayer, los especialistas consultados por EL DIA consideraron que "lo más probable es que lo que vieron los vecinos corresponda al fenómeno que generan las arañas; pero de todos modos no se puede confirmar esa posibilidad sin analizar la sustancia con mayor detenimiento -algo que es complicado por las dificultades que plantea la toma de muestras-".

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE