Guillermo Blanc ama a la TV
| 21 de Abril de 2007 | 00:00

Lleva décadas en el periodismo de espectáculos, y tras fatigar redacciones y micrófonos hoy se luce con envío propio en Yo Amo a la TV, el espacio de reflexión sobre temas de televisión que creó hace 9 años. Hablamos de Guillermo Blanc, "el negro" en el ambiente, el hombre que sigue concentrando estrellas en su neutral espacio de Canal 7 para que den su punto de vista sobre un medio tan caníbal y fascinante a la vez.
Blanc, que además gana el aire de Radio Del Plata (conduce Cartelera 1030 los sábados de 13 a 15 y colabora de lunes a viernes de 9 a 12 con Mónica y César), dice que a diferencia de otros programas, los "chimentos" brillan por su ausencia en Yo amo a la TV, programa nacido en 1998 en el Canal 7, que luego pasó a América y volvió a su casa original donde continúa hoy por hoy.
"Soy creador del programa y siempre quise hacer un programa de espectáculos sin chimentos, diferente -explica Blanc-. Y ojo que respeto al chimento y al que lo usa como bandera para su programa. Pero yo quería hacer un análisis de la TV desde la TV misma, creando un espacio de reflexión".
En ese marco, el ciclo se anotó algunos logros y -según el periodista- "entre ellos el de ser el programa más copiado de la TV argentina de los últimos tiempos. Nosotros inventamos un formato que no se había hecho: el de enfrentar a los panelistas, en vez de hacerlos mirar a la tribuna. Así, generamos el debate, esa era la idea escenográfica, que todos miren al conductor y el invitado que está en el medio. Luego, invitamos a Mirtha Legrand al primer programa y la nombramos madrina. Y en ese envío, del año 98, dijo: `Por un punto de rating se mata a la madre'".
Blanc sostiene que "La TV tiene 2 condiciones, una la marca el rating y la otra lo comercial. Yo Amo a la TV cubre la expectativa de rating porque superamos el promedio acumulado. En este momento nuestro programa oscila en los 2 puntos, con picos de 3 y 4, mientras que el canal tiene un acumulado de 1 punto. Por otra parte, sabemos que le rendimos al canal -donde somos contratados- porque en nuestra tanda venden todos los avisos y no hay necesidad de rellenar con promociones", cuenta.
Usted es amigo de muchas de las estrellas. ¿Cómo opera su compromiso ético cuando tiene información comprometida sobre la vida privada de uno de sus entrevistados?
"Mi único compromiso es con el canal que me paga para hacer este programa. Tenemos independencia periodística y cuando hay algún personaje vinculado a la política, consulto. Y siempre me dieron amplia libertad para trabajar".
¿Hubo alguna "figurita difícil" que no haya querido visitar el programa?
"No tuvimos problema con ninguna figura. Este año empezamos con Soledad Silveyra, seguimos con Lucho Avilés y Nora Cárpena. El tercero fue Raúl Taibo y luego siguieron Gastón Pauls, Gianola e Iliana Calabró en estudios y para el subsiguiente vendrá Laport. Así que no vienen figuras de relleno sino protagonistas, y por suerte nadie dice que no.
Blanc, que además gana el aire de Radio Del Plata (conduce Cartelera 1030 los sábados de 13 a 15 y colabora de lunes a viernes de 9 a 12 con Mónica y César), dice que a diferencia de otros programas, los "chimentos" brillan por su ausencia en Yo amo a la TV, programa nacido en 1998 en el Canal 7, que luego pasó a América y volvió a su casa original donde continúa hoy por hoy.
"Soy creador del programa y siempre quise hacer un programa de espectáculos sin chimentos, diferente -explica Blanc-. Y ojo que respeto al chimento y al que lo usa como bandera para su programa. Pero yo quería hacer un análisis de la TV desde la TV misma, creando un espacio de reflexión".
En ese marco, el ciclo se anotó algunos logros y -según el periodista- "entre ellos el de ser el programa más copiado de la TV argentina de los últimos tiempos. Nosotros inventamos un formato que no se había hecho: el de enfrentar a los panelistas, en vez de hacerlos mirar a la tribuna. Así, generamos el debate, esa era la idea escenográfica, que todos miren al conductor y el invitado que está en el medio. Luego, invitamos a Mirtha Legrand al primer programa y la nombramos madrina. Y en ese envío, del año 98, dijo: `Por un punto de rating se mata a la madre'".
Blanc sostiene que "La TV tiene 2 condiciones, una la marca el rating y la otra lo comercial. Yo Amo a la TV cubre la expectativa de rating porque superamos el promedio acumulado. En este momento nuestro programa oscila en los 2 puntos, con picos de 3 y 4, mientras que el canal tiene un acumulado de 1 punto. Por otra parte, sabemos que le rendimos al canal -donde somos contratados- porque en nuestra tanda venden todos los avisos y no hay necesidad de rellenar con promociones", cuenta.
Usted es amigo de muchas de las estrellas. ¿Cómo opera su compromiso ético cuando tiene información comprometida sobre la vida privada de uno de sus entrevistados?
"Mi único compromiso es con el canal que me paga para hacer este programa. Tenemos independencia periodística y cuando hay algún personaje vinculado a la política, consulto. Y siempre me dieron amplia libertad para trabajar".
¿Hubo alguna "figurita difícil" que no haya querido visitar el programa?
"No tuvimos problema con ninguna figura. Este año empezamos con Soledad Silveyra, seguimos con Lucho Avilés y Nora Cárpena. El tercero fue Raúl Taibo y luego siguieron Gastón Pauls, Gianola e Iliana Calabró en estudios y para el subsiguiente vendrá Laport. Así que no vienen figuras de relleno sino protagonistas, y por suerte nadie dice que no.
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