El último adiós: lágrimas y aplausos en la despedida a Pedro Pompilio

El último adiós para el presidente de Boca, Pedro Pompilio, fue tan o más impactante que la propia noticia de su fallecimiento. En el marco de escenas de profundo dolor, rodeado del amor de su familia y amigos, como así también del afecto de su plantel profesional y de muchas personalidades del fútbol argentino, su cuerpo fue inhumado ayer, en el cementerio "El Campanario", ubicado en la ruta 2, kilómetro 43,200, en la localidad bonaerense de Florencio Varela.

Entre los presentes, además de todos los integrantes del plantel boquense, estuvo Julio Grondona, presidente de la AFA; Mauricio Macri, actual jefe de gobierno porteño y ex titular del club, y el ex entrenador xeneize Carlos Bianchi.

Los jugadores, cuerpo técnico y compañeros de Pompilio en la directiva, junto a futbolistas de las divisiones juveniles y empleados del club, llegaron al sepelio a bordo de cuatro micros que partieron especialmente desde la Bombonera, su habitual lugar de trabajo y escenario de tantas alegrías vividas por el ex directivo.

Otras personalidades destacadas en el lugar fueron los presidentes de River, José María Aguilar; de San Lorenzo, Rafael Savino; y de Huracán, Carlos Babington; el ex seleccionador y primer entrenador de la gestión Macri, Carlos Bilardo; ex jugadores o técnicos del club, como Antonio Rattín, Alfredo Rojas, Carmelo Simeone, Alfredo Cascini, Jorge Ribolzi, Miguel Angel Brindisi y Carlos Tapia, entre otros; y el diputado nacional Carlos Kunkel, amigo de la familia de Pompilio y reconocido simpatizante de Boca Juniors.

Bilardo, conmocionado por el suceso, atendió brevemente a la prensa y contó que con Pompilio mantenía una amistad de varios años. "Esto me apena mucho, era una gran persona y estoy muy dolorido", comentó.

Ya en la capilla, los familiares del dirigente fallecido escucharon el responso, y allí se vio a su hijo Leandro, quebrado por el llanto; sobre todo cuando se acercaron a saludarlo, muy conmovidos, algunos jugadores de Boca, como Hugo Ibarra, Juan Román Riquelme, Martín Palermo, Sebastián Battaglia y Rodrigo Palacio, entre otros.

Otro de los que dio muestras de su dolor fue el entrenador Carlos Bianchi, multicampeón con el xeneize, quien estuvo acompañado por su esposa Margarita, y que en un momento debió ser contenido por el profesor Julio Santella, con quien se estrechó en un fuerte abrazo.

"Cuesta entenderlo, pero Dios, Nuestro Señor, ahora lo tendrá a su lado", expresó el cura párroco al cierre del oficio, que tuvo su pico emotivo y culminante cuando el féretro fue retirado de la capilla, donde los presentes rompieron el silencio con un fuerte aplauso, en señal de despedida a quien fue hasta hace unas horas el conductor de Boca.