Cercado por la Justicia, el "Malevo" Ferreyra se suicidó ante la TV

SAN MIGUEL DE TUCUMAN.- El ex comisario Mario "Malevo" Ferreyra se quitó la vida ayer delante las cámaras de televisión en Tucumán, cuando estaba por ser apresado por personal de Gendarmería nacional, acusado por delitos contra los derechos humanos durante la última dictadura.

Ferreyra tomó la drástica determinación en una plataforma ubicada en el jardín de su domicilio en la localidad tucumana de San Andrés, luego de haber dado una entrevista y declarado que era "inocente" en el marco del proceso que se desarrolla en su contra.

En un reportaje con Crónica TV, el "Malevo" subrayó que no iba a aceptar que lo arrestaran y, tras despedirse de su mujer, se disparó en la cabeza ante el estupor de todos los que se encontraban en la vivienda.

"Hasta siempre, María", fueron las últimas palabras del ex comisario, sobre quien pesaba una orden de detención dictada por los magistrados federales Daniel Bejas y Alicia Noli, por delitos de lesa humanidad cometidos en 1976.

El episodio se produjo a las 17, luego de que Ferreyra pasara la noche atrincherado en su casa, y advirtiera que la Justicia intentaba "involucrarlo en una causa, sin pruebas".

Inmediatamente después de efectuarse el disparo, el "Malevo", que tenía puesta una camisa negra y su sombrero distintivo, fue atendido en la torre por un médico de Gendarmería, quien constató que aún continuaba con vida.

El hecho causó una inmediata conmoción entre los que se encontraban en la casa, quienes reclamaron la llegada de una ambulancia para que lo trasladara a un centro de salud.

Luego de bajar el cuerpo de la plataforma, las autoridades llevaron de urgencia al ex comisario a un centro asistencial de la zona, pero llegó sin vida.

"NADA QUE VER"

"No tengo nada que ver en el tema que se me acusa", afirmó el "Malevo" antes de dispararse, y señaló que la orden de detención en su contra tenía que ver con una "persecución".

A la vez, remarcó que iba a "defenderse solo", y confirmó que este jueves lo visitó un sacerdote en su casa, quien le dio "la absolución".

"Que vengan y que me repriman, no hay ningún inconveniente. Mi familia ya tiene instrucciones", desafió el ex comisario minutos antes del trágico final.

Pese a que sus familiares trataron de convencerlo para que bajara, el ex comisario no lo hizo y, a las 17.10, se descerrajó un tiro en la cabeza.

UNA FIGURA CONTROVERTIDA

Varios acuartelamientos y una fuga cinematográfica tras ser condenado a prisión perpetua por triple homicidio le concedieron al ex comisario Ferreyra una fuerte notoriedad pública a principios de la década pasada.

Sin embargo, su actuación en la fuerza se remonta a la época de la represión ilegal, en la que cometió delitos de lesa humanidad bajo las órdenes del general gobernador Antonio Bussi, según determinó la Justicia.

El "Malevo" había comenzado a ser reconocido tras asumir como jefe de la Brigada de Investigaciones de Tucumán y liderar una serie de acuartelamientos policiales entre 1989 y 1990.

Luego, una denuncia por corrupción que formuló en 1991 contra toda la cúpula de la institución policial local logró que se incrementara su notoriedad, aunque también le costó su separación de la fuerza y un juicio oral y público por irregularidades y triple homicidio.

Dos años más tarde, la Justicia lo condenó a prisión perpetua por esas tres muertes, producidas cuando estaba al frente de la Brigada de Investigaciones de la Policía tucumana, en el paraje conocido como Laguna de Robles.

En esa oportunidad, horas más tarde de conocer la sentencia, el ex comisario protagonizó una fuga de película, que incluyó diferentes amenazas con una granada de guerra en la mano. Si bien logró escapar de los Tribunales tucumanos, la Justicia lo encontró tres meses después en un paraje de Santiago del Estero, aunque a los pocos meses de estar detenido le concedió la libertad condicional.

EL FINAL

La decisión de quitarse la vida que tomó el ex comisario se desencadenó luego de que la Justicia federal dictara una orden de detención en su contra, en el marco de la mega causa que se sigue para desentrañar lo ocurrido en el centro clandestino de detención tucumano conocido como el Arsenal.

Según la acusación de la Justicia, Ferreyra actuó en el ex arsenal Miguel de Azcuénaga, donde hoy está emplazado un monumento a la memoria y hasta hace poco estuvo alojado el represor y ex gobernador local, Domingo Antonio Bussi.

Los jueces federales Daniel Bejas y Alicia Noli ordenaron la captura del "Malevo" el pasado 11 de noviembre, y en esa decisión, los magistrados también incluyeron al ex comisario Camilo Orce.

Según trascendió, al conocer la medida librada en su contra, Ferreyra se comunicó con varias radios locales y amenazó a los jueces Bejas y Noli, a quienes luego de ese episodio se les colocó protección policial.

Antes de suicidarse, el ex comisario negó tener relación con la dictadura, y dijo que en esa época cumplía funciones en lo que actualmente es el Comando Radioeléctrico.

La Justicia tenía pendiente fijar la fecha para citarlo a declarar, en el marco de la causa del ex Arsenal en la que se investiga lo que sucedió con unas 80 víctimas -de un total de 1.000 que pasaron por ese ex centro clandestino de detención-, durante la intervención militar de Bussi en la provincia.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE