Uribe: "Estamos ganando la batalla contra las FARC"
| 10 de Marzo de 2008 | 01:00
SANTIAGO.- El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, consideró que su gobierno "va ganando" la lucha contra la guerrilla, aunque admitió que "en términos concretos" todavía no terminó la pelea, y defendió la política de seguridad en marcha, porque "respeta los derechos humanos".
"La política de seguridad es democrática porque se la puso en práctica para defender a todos los colombianos, independientemente de que sean amigos o no del gobierno, empresarios o sindicalistas, empresarios agrícolas o campesinos", remarcó Uribe.
En una entrevista que publica en su edición de ayer el diario chileno La Tercera, el mandatario destacó que se trata de "una política que busca credibilidad y transparencia, y la transparencia en materia de seguridad es respeto por los derechos humanos".
En la misma línea, subrayó que el plan en marcha en la materia en Colombia "es diferente de las políticas de seguridad de América Latina en tiempos de las dictaduras".
"En resultados concretos, no ganamos todavía, pero vamos ganando; todos los indicadores muestran eso", insistió.
Sobre el ataque a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano que provocó una seria crisis regional, Uribe aseguró que asume "la responsabilidad de lo sucedido" y renovó sus "disculpas por eso", pero también insistió en que "las circunstancias exigieron que se actuara de ese modo para asegurar el éxito del operativo".
Para el mandatario, el número dos de las FARC, Raúl Reyes, muerto en ese ataque, "era un obstáculo para el acuerdo humanitario y para la paz", en tanto el operativo "no puede presentarse como una masacre contra arcángeles vestidos de pijama".
ACUERDO HUMANITARIO
Por otra parte, Uribe dijo que aún es posible lograr un acuerdo humanitario para lograr la liberación de rehenes en poder de las FARC, y agradeció a los países y las instituciones que trabajen para concretarlo.
"El acuerdo sigue siendo posible y hemos dicho que damos la bienvenida a los países e instituciones que trabajan por lograr ese acuerdo", dijo Uribe en la entrevista. Sobre "la zona de encuentro" propuesta por una delegación europea de Francia, España y Suiza, apoyada por la Iglesia Católica, para negociar con las FARC la liberación de los rehenes, Uribe dijo que la aceptó tras hablar con familiares de los secuestrados y con miembros de la Iglesia.
Aclaró que "la zona de encuentro" es muy distinta a "la zona de despeje" que piden las FARC. Dijo que se trataría de una zona rural, despoblada, sin presencia de policías ni del ejército, de unos 150 kilómetros cuadrados, donde los que entren deben ir desarmados. Uribe dijo que, además, las FARC deben dejar que personal de la Cruz Roja Internacional llegue hasta los secuestrados, en la selva, para asistirlos física y sicológicamente.
"La política de seguridad es democrática porque se la puso en práctica para defender a todos los colombianos, independientemente de que sean amigos o no del gobierno, empresarios o sindicalistas, empresarios agrícolas o campesinos", remarcó Uribe.
En una entrevista que publica en su edición de ayer el diario chileno La Tercera, el mandatario destacó que se trata de "una política que busca credibilidad y transparencia, y la transparencia en materia de seguridad es respeto por los derechos humanos".
En la misma línea, subrayó que el plan en marcha en la materia en Colombia "es diferente de las políticas de seguridad de América Latina en tiempos de las dictaduras".
"En resultados concretos, no ganamos todavía, pero vamos ganando; todos los indicadores muestran eso", insistió.
Sobre el ataque a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano que provocó una seria crisis regional, Uribe aseguró que asume "la responsabilidad de lo sucedido" y renovó sus "disculpas por eso", pero también insistió en que "las circunstancias exigieron que se actuara de ese modo para asegurar el éxito del operativo".
Para el mandatario, el número dos de las FARC, Raúl Reyes, muerto en ese ataque, "era un obstáculo para el acuerdo humanitario y para la paz", en tanto el operativo "no puede presentarse como una masacre contra arcángeles vestidos de pijama".
ACUERDO HUMANITARIO
Por otra parte, Uribe dijo que aún es posible lograr un acuerdo humanitario para lograr la liberación de rehenes en poder de las FARC, y agradeció a los países y las instituciones que trabajen para concretarlo.
"El acuerdo sigue siendo posible y hemos dicho que damos la bienvenida a los países e instituciones que trabajan por lograr ese acuerdo", dijo Uribe en la entrevista. Sobre "la zona de encuentro" propuesta por una delegación europea de Francia, España y Suiza, apoyada por la Iglesia Católica, para negociar con las FARC la liberación de los rehenes, Uribe dijo que la aceptó tras hablar con familiares de los secuestrados y con miembros de la Iglesia.
Aclaró que "la zona de encuentro" es muy distinta a "la zona de despeje" que piden las FARC. Dijo que se trataría de una zona rural, despoblada, sin presencia de policías ni del ejército, de unos 150 kilómetros cuadrados, donde los que entren deben ir desarmados. Uribe dijo que, además, las FARC deben dejar que personal de la Cruz Roja Internacional llegue hasta los secuestrados, en la selva, para asistirlos física y sicológicamente.
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