Malvinas: veteranos de la Región reúnen testimonios para la causa por torturas

Ex combatientes de nuestra región tienen reunidos ya al menos diez testimonios contra oficiales y suboficiales de las fuerzas armadas para incorporarlos a la causa por torturas y maltratos a soldados durante la guerra de Malvinas, que investiga por estos días la Justicia Federal de Río Grande.

El anticipo fue confirmado esta semana desde el Centro de Ex Combatientes de La Plata y la secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, donde detallaron que en todo los casos se trata de estaqueamientos a conscriptos por faltas cometidas en su desesperación por escapar del hambre.

"Los estaqueos y otras torturas cometidas por los cuadros superiores contra los conscriptos en Malvinas es un tema del que siempre se habló y que hace años que intentamos que sea investigado. Pero hizo falta que se derogaran las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, y llegaran los Juicios por la Verdad, para que nuestra sociedad pudiera avanzar sobre estos hechos", consideró Ernesto Alonso, el presidente del CECIM La Plata, en relación a la causa que tramita actualmente la Justicia Federal de Río Grande.

A cargo de la jueza Lilian Herráez, la investigación se basa actualmente en unas setenta denuncias por estaqueos, introducción a pozos de agua y sometimiento al hambre que incriminan a cuadros de oficiales y suboficiales de las tres fuerzas que actuaron en Malvinas. "Es apenas el principio", aseguran desde el CECIM, donde creen que podría convertirse en una "megacausa", como la de la ESMA.

Lo cierto es que la propia investigación alentó a un importante número de veteranos de guerra a sumar sus testimonios. Recolectarlos y darle forma de denuncia es precisamente la tarea que realiza hoy el Centro de Ex Combatientes de La Plata, uno de los más grandes del país, que tiene listo ya diez casos para sumar a la causa.

"La negación de estos hechos sostenida por algunos militares durante años se está cayendo a pedazos -cuenta Alonso-. Cada día aparecen más testigos y más casos. En la medida en que los compañeros se dan cuenta que esta causa viene en serio se animan a contar lo que les pasó. En las últimas semanas recibimos una gran cantidad de llamadas de compañeros de todo el país que quieren hacer su aporte".

"Los castigos eran de diversa índole, pero en general estuvieron relacionados con actos de desobediencia motivados por el hambre al que estaban sometidos los soldados", confirmó Eduardo Reyes, director del área de Investigación de la secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, organismo que semanas atrás hizo una presentación ante la Justicia Federal de Río Grande para que esos delitos sean considerados de "lesa humanidad" y no prescriban.

"Hubo de todo. Lo común eran los estaqueos, que llegaron a darse incluso bajo fuego enemigo; pero además utilizaban los teléfonos de campaña como picana, te metían los pies en pozos de agua congelada y había incluso un superior que aplicaba una pinza pico de loro en los labios para castigar a los compañeros", detalla Alonso, quien sostiene que los castigos eran "siempre por lo mismo: matar una oveja o escaparse a buscar comida para atajar el hambre".

El hecho de que la causa se tramite en un juzgado de Río Grande se debe a que las Islas Malvinas corresponden a la jurisdicción de Tierra del Fuego. Para muchos de los demandantes, esa circunstancia tiene además un fuerte valor simbólico: es una reafirmación de soberanía.

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