Denuncian un radar "cazabobos" frente a la Vucetich

Bajar de 80 a 60 kilómetros, en unos pocos metros y sin que nada ni nadie lo advierta, es el gran desafío que por estos días tienen cientos de automovilistas para no ser atrapados por un radar de control de velocidad que está ubicado frente a la escuela de Policía Juan Vucetich, en el Camino Centenario.

En palabras de quienes ya fueron atrapados -es decir quienes recibieron multas fotográficas en sus casas por exceso de velocidad-, el del Camino Centenario es un radar "cazabobos". ¿La razón? Simple: por lo menos en la mano que va a capital federal no existe ningún tipo de señalización que advierta a los conductores sobre el cambio de la velocidad máxima permitida.

En otras palabras, quienes transitan el Centenario a la altura de la Vucetich tienen que adivinar que en algún momento la máxima permitida deja de ser 80 (como lo indica el último cartel antes del radar) para bajar a los 60 de máxima que admite el ojo digital del "cazabobos".

Con todo, hoy son cientos los vecinos que se encuentran con la novedad directamente en su casa. Les llega en forma de foto, con la patente del auto y la indicación de la polémica velocidad detectada por el dispositivo.

Muchas de esas multas son las que se pagan en el juzgado provincial de faltas que funciona en avenida 53 entre 9 y 10, donde los "infractores" acampan para conseguir un turno y donde el acto de pagar equivale a una aventura que puede durar hasta cuatro días (ver página 20).

Distinta es la situación en la mano que viene a La Plata, donde un cartel, a la altura del Ecas, sí advierte sobre el cambio de 80 a 60 kilómetros por hora. Para quienes van, sólo queda el difícil ejercicio del cálculo matemático o -directamente- la imaginación.