Tras el empate agónico la violencia copó Ensenada
| 15 de Noviembre de 2011 | 00:00
La nota lamentable de la jornada la dio un grupo de hinchas, que en las afueras del estadio se enfrentó con la Policía, en una batalla campal que duró más de una hora.
Según se supo, después de concluido el partido, se inició la desconcentración del público sin ningún inconveniente. Sin embargo, afuera del estadio, en la esquina de Quintana y Brasil, un grupo conformado por unos 30 hinchas, que no había podido ingresar a presenciar el partido, comenzó a agredir a la policía a piedrazos.
Inmediatamente, los uniformados repelieron la agresión con balas de goma, con la idea de dispersar a los revoltosos.
Como resultado de este lamentable enfrentamiento, hubo cinco policías heridos (producto de los piedrazos, pero ninguno de gravedad, según se informó) y ningún detenido.
Anoche, al cierre de esta edición, el presidente Alejandro Sandez y los dirigentes Sebastián Martinetti y Jorge Costa, se encontraban declarando en la comisaría 1ª de Ensenada.
"Todo se había desarrollado con normalidad, hasta que estos hinchas arruinaron todo. Hubo que pedir refuerzos de infantería porque la situación se había tornado incontrolable", dijo Sandez, molesto por estos incidentes.
A los 30, en la primera aproximación de peligro, Policella, de cabeza, aprovechó un descuido defensivo, y estableció la apertura del marcador.
En el complemento, Camba modificó el sistema de juego (tres en el fondo), y con el ingreso de Casanova, el equipo ganó en profundidad y precisión. Camba tuvo varias ocasiones para llegar al empate, pero la estupenda actuación del arquero Ponce se lo impidió.
Sin embargo, después de tanto insistir, Claudio Manzano selló el empate en tiempo de descuento, y cuando todos ya se habían resignado.
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