Ganas de ganar
| 18 de Febrero de 2012 | 00:00

Foto Alex Meckert
¿Cómo analizar a Gimnasia? ¿Se puede decir que el Lobo jugó mal tras bajar al mejor equipo del torneo? ¿Cómo mensurar al uruguayo Macaluso que cuando tiene que jugar falla una y otra vez, pero que a la hora de meter y mostrar personalidad es el número 1? Es imposible analizar a este equipo que jugó sus mejores 15 minutos de la temporada -los iniciales-, que fue superado a voluntad por Central en el final de la primera etapa, con jugadores en un nivel muy flojo (Piarrou, Macaluso, Vizcarra, Choy, Cabrera) y que en el complemento fue un conjunto de dientes apretados. "Vida o muerte", había dicho Troglio. Así jugaron. Así levantó Macaluso, así creció Magallán, así metieron todos. Partidazo para los líricos que lo vieron por TV, partidazo en el segundo tiempo para quienes entendemos el juego de otra manera. Hasta que apareció Álvarez....
Esto es fútbol, no hay un árbitro como en el rugby que pide la repetición para dar un fallo. Por eso, muero con mis sensaciones en cancha: bien echado Capurro por poner el codo, mal expulsado Vittor que fue fuerte pero no a romper, un regalo de Álvarez el penal que Macaluso cambió por gol. Un partido de primera con un juez superado por las circunstancias. El penal que cobra de Valentini a Altobelli es la ratificación de la errónea decisión de expulsar a Vittor. (¿"No me dí cuenta de que recién habías entrado", le dijo?). Un penal que en ninguna otra cancha se cobra. Un penal ganado por la gente, por la locura de Troglio en el reclamo (pidió perdón y está bien) y por el Bosque. ¿O en 32 y 25 eso es penal?
Los tres puntos los salvó Fernando Monetti. Hoy, el 1 tuvo atajadas sacapuntos. Una, el cabezazo a quemarropa de Castillejos, es para poner en un cuadrito. No fue la única en ese primer tiempo de desbordes. Fue un enorme partido del arquero, a años luz del segundo en el podio. La personalidad del uruguayo Macaluso, que tomó la pelota y dijo "pateo yo" lo pone en alto en el balance final después de un olvidable primer tiempo. Capurro fue el único que intentó jugar. Magallán estuvo impreciso, pero tiene futuro internacional. Altobelli se ganó un penal, un par de rojas y la consideración de tipo potente. No hay mucho más...
Acá el milagro es Troglio. ¿Se acuerdan de los 8 puntos, de las cuatro caídas al hilo? Hoy los números marcan 7 ganados, 4 empatados, 1 perdido. ¡33 puntos! A siete de River, a cuatro apenas de una promoción. Y al Bosque (al Bosque, sí) tienen que venir Instituto, Quilmes y también River (¿un millón de pesos vale no ascender?). 33 puntos sin un gran goleador, sin grandes partidos, sin figuras indiscutidas. Vueve Casco. Goux por Macaluso. El debut de Pouso por Capurro. Todo es más o menos lo mismo. El colectivo es más importante que la individualidad. El mensaje, más valioso que el juego. Con ganas. Con la prepotencia del deseo. Con eso, Gimnasia está.
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