Además de dar placer, el sexo también ayuda a bajar de peso

Aunque hasta ahora no se había medido hasta qué punto tener relaciones sexuales podía convertirse en un importante ejercicio para quemar calorías y mantenerse en forma, cada vez son más los estudios que indican que no es descabellado que en un futuro cercano los médicos puedan recomendar la práctica regular de la actividad sexual para mantenerse en forma y mejorar la salud.

Aunque entre correr -por citar alguna actividad física- y practicar sexo se pueden dividir gustos, de acuerdo con un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Quebec, ambas opciones conllevan un importante gasto energético, aunque éste es mayor si se corre durante 30 minutos que se mantienen relaciones sexuales durante el mismo periodo de tiempo.

PLACER VS. EFECTIVIDAD

No obstante, la segunda opción siempre será más placentera, confirmaron los especialistas. Los científicos examinaron, con la ayuda de brazaletes, el gasto energético de 21 parejas jóvenes y sanas, de entre 18 a 35 años de edad, durante cuatro encuentros mantenidos por cada una de ellas.

Los especialistas recomienden la práctica del sexo, en ocasiones, como una forma de hacer ejercicio

Asimismo, a las mismas parejas se las hizo correr durante media hora en una cinta con una intensidad moderada.

De esta manera compararon tanto el gasto en calorías como la intensidad del ejercicio de ambas actividades, se publicó en una nota en el sitio sinembargo.mx. Así, los especialistas recomienden la práctica del sexo, en ocasiones, como una forma de hacer ejercicio.

Ya que, cuando se compara con caminar durante media hora en un cinta de correr, “tanto los hombres como las mujeres que participaron en el estudio señalaron que el sexo era una manera mucho más agradable que una sesión de ejercicio durante 30 minutos en la cinta de caminar”.

Mientras tanto, para Isabelle Toupin y Julie Frapier, las autoras del trabajo, estos datos podría tener “implicaciones” en la planificación de programas de intervención como parte de un estilo de vida saludable diseñados los profesionales de la salud.

COMO AFECTAN LA CALIDAD DE VIDA

“Estudios futuros deberían examinar la relación entre los factores psicosociales y cualitativos de la actividad sexual con el gasto de energía con el fin de explicar cómo estas variables pueden afectar a la salud general y la calidad de vida”, dicen en la publicación.

Por otra parte, el número de calorías que se consumen durante el acto sexual no son para nada insignificantes. Si bien, los participantes gastaron más calorías corriendo durante media hora que haciendo el amor, se demostró también que el acto sexual es un ejercicio más intenso que caminar durante media hora.

Las parejas que participaron en el estudio tuvieron que completar un cuestionario sobre sus percepciones de las relaciones sexuales y comparar las dos actividades en términos de esfuerzo y aprecio

DIFERENCIAS ENTRE ELLOS Y ELLAS

En este caso los especialistas observaron que los hombres queman alrededor de 101 calorías, a una media de 4.2 por minuto, mientras que para las mujeres sólo fueron 69 en promedio durante el coito, una diferencia de la que los investigadores aún no han encontrado una explicación científica.

Por su parte, Antony Karelis, director del trabajo, afirma que medir la actividad sexual en términos de calorías quemadas por minuto y comparar los datos obtenidos con el consumo la energía consumida durante el ejercicio es algo que nunca se había hecho antes, además de hacer énfasis en el hecho de que los participantes mantuvieran relaciones sexuales en su casa y no en un laboratorio, algo que normalmente ocurre cuando se trata de estudiar el comportamiento sexual en los humanos.

PERCEPCIONES SOBRE EL SEXO

Asimismo, las parejas que participaron en el estudio tuvieron que completar un cuestionario sobre sus percepciones de las relaciones sexuales y comparar las dos actividades en términos de esfuerzo y aprecio.

Los resultados, totalmente esperables, mostraron una inclinación de los participantes las relaciones sexuales. “El estudio resalta la importancia de mantener una vida sexual activa. Es una garantía de calidad de vida”, concluye Karelis.