Wanda Nara pidió que su marido le suture la cesárea: ¿Es posible?

Wanda Nara sabe generar polémicas hasta cuando está a punto de parir. A punto de dar a luz a Francesca, la hija que espera con el futbolista Mauro Icardi, la modelo contó que tendrá a su nena por cesárea y que su marido le coserá la herida. ¿Es posible?

“Él lo pidió y los médicos accedieron porque son fanáticos del Inter”, fueron las palabras de la modelo haciendo referencia al club de fútbol italiano en donde juega Icardi.

Si bien “humanizar los partos” y respetar los derechos y los deseos de la mujer al momento de la llegada de su hijo al mundo es una tendencia en alza, la decisión de la excéntrica modelo disparó una polémica y encendió una luz de alarma entre varios especialistas, quienes temen que la idea prenda en otras mujeres y se convierta en moda.

“Es un disparate mayúsculo -comentó ayer Blanca Campestrini, jefa del servicio de Ginecología del Hospital San Martín y profesora titular de la cátedra de Ginecología A de la UNLP-. Una cesárea es una cirugía, no un evento social, y para estar adentro de un quirófano se tiene que estar entrenado. No se puede preparar a alguien que no conoce del tema para estar adentro de un quirófano, mucho menos para que suture...”

Lo que dice la médica entra en sintonía con la opinión de varios especialistas, quienes aseguran que en Argentina sería algo ilegal y aunque el obstetra estuviera de acuerdo, la propia institución médica no lo permitiría.

“Estamos hablando de una persona que no tiene habilitación ni se preparó para realizar una intervención -sostiene Campestrini-. Así sean dos o tres puntos los que quiera dar, es una locura y espero que a nadie se le ocurra imitar el pedido. A lo sumo puede haber algunos profesionales que permitan que el padre se encuentre en la sala, pero en mi caso yo no dejo ni eso. Ya es considerado peligroso que el padre corte el cordón umbilical por el simple hecho de prevenir infecciones y evitar accidentes, menos entonces un cierre de una cesárea, ni aunque un médico lo vaya guiando”.

Según explican los expertos, si bien no es una operación compleja, suturar una cesárea requiere de un entrenamiento especial y de un conocimiento que le es ajeno a cualquiera que no se haya formando en el tema. En primer lugar, se apunta, depende de la cantidad de planos que tenga la herida y la intervención consiste en cerrar la herida del útero, luego juntar los músculos que se habían separado y suturar lo que se llama la aponeurosis. Finalmente, se vuelve a colocar la grasa y se cose la herida de la piel. Cada plano lleva puntos, algunos sólo uno y otros requieren más para terminar con la piel que lleva un tratamiento estético.

En líneas generales, una sutura mal realizada puede provocar hemorragias o infecciones. Depende más que nada en qué plano de la herida se dé.

“Ya es una locura que un padre se encuentre en la sala -insiste Campestrini-, ni hablar de querer participar de una sutura. Algo así implicaría demasiados riesgos, y una no puede estar atenta a la reacción del padre porque tiene que estar absolutamente concentrada en la madre. Alguien sin preparación en un quirófano es una complicación, un problema que puede terminar siendo demasiado peligroso”.