Un agujero gigante se tragó parte de una calle

De pronto se abre la tierra y se lo traga todo. Y no sucede solo en películas de ciencia ficción, sino que ya ocurrió varias veces para causar asombro y pánico. El último hecho de estas características ocurrió en la localidad británica de St. Albans, un pueblo ubicado al norte de Londres, donde repentinamente se formó un agujero de 20 metros de diámetro que se tragó parte de una calle. El hoyo, de más de 10 metros de profundidad, obligó a que los residentes cercanos evacuaran sus hogares de manera preventiva.

Los vecinos del lugar relataron que antes de que apareciera el cráter se escuchó un fuerte sonido, como si se hubiera tratado de un choque, mientras los bomberos indicaron que, tiempo atrás, en la misma zona se había producido un agujero que debió ser rellenado.

La población de St. Albans se conmovió al ver en el medio de las casas el gigante hueco que abarcaba toda la calle y que pudo haberse tragado una de las viviendas.

Primero, los bomberos del condado de Hertfordshire creyeron que era un pequeño pozo que iba a ser arreglado. Pero una llamada posterior advirtió, sin embargo, que el daño en la acera había ido creciendo, tanto que podría quedar sepultado un camión.

Por el cráter, unas cincuenta casas de la zona quedaron sin gas ni electricidad.

Pese al susto y el misterio, el de St. Albans no fue el único caso. Ya hubo otros pozos gigantes que aparecieron misteriosamente en el Reino Unido, como el de 12 metros de profundidad que se abrió el pasado agosto en una céntrica calle de Manchester, al norte del país.

Previamente, un agujero en el campo de golf escocés de Traigh causó daños por 22.400 euros, y en febrero de 2014 el jardín de una propiedad en el pueblo inglés de Croxley Green se derrumbó al aparecer repentinamente un hueco de 6 metros de profundidad.

Pero no es Inglaterra el único lugar en que esto viene ocurriendo.

En China un enorme agujero se tragó media manzana y en una isla australiana sucedió un impactante deslizamiento de tierra y el mar se “tragó” un auto y una camioneta con un tráiler.

Ocurrió en la popular playa de Sunshine Coast de Queensland, Australia, y el fenómeno fue registrado en un video tomado por una acampante que se encontraba en el momento en que el mar comenzó a avanzar sobre la playa, con un resultado impactante, donde se ve una superficie de cien metros por cien y un pozo de unos tres metros de profundidad.