Vecinos de 4 y 64 renovaron las críticas por la zona roja

Reclaman mayores controles policiales y también mejoras para el barrio

En un momento la prostitución callejera y la venta de drogas eran algo imparable en la zona de 4 y 64, más los alrededores de diagonal 73. “Eso había parado un poco a partir de las quejas vecinales que se publicaron en el diario”, comentó una persona que vive allí. Pero el período de calma aparente habría terminado, para dar lugar otra vez a un nuevo momento de “descontrol”.

Así calificaron a la situación que se vive en la zona roja, otrora instalada en la avenida 66, que desde hace tiempo no está ubicada más ahí. Esas dos actividades callejeras -la oferta de sexo y la comercialización de estupefacientes- molestan de por sí a más de uno.

Pero lo que trae aparejado también. “Todo hace que esta zona quede con un ambiente delictivo y marginal, que lo termina sufriendo el vecino común”, se lamentó una mujer que quería expresar esa situación, pero sin dar su nombre.

La Policía suele defenderse en que realiza los operativos que puede para tratar de limitar la venta de drogas al menudeo, muchas veces en manos de las travestis.

Los otros sectores donde esta situación suele verse en cotidiano son la plaza Matheu y la avenida 1, rumbo al Policlínico.

En este reclamo no hubo quejas por robos, algo que sí habían manifestado como un problema, paradójicamente, en zonas cercanas a las descriptas antes. Negocios, casas y transeúntes: “No se salva nadie”, habían protestado en más de una oportunidad, en referencia a hechos cometidos por menores.

La dejadez es otro ítem concomitante con la descripción que dieron estos vecinos. “Hay luminarias rotas, las veredas están sucias y andar caminando a la noche es un peligro”, se quejaron.

Todo configura una “boca de lobo”. La falta de limpieza y orden en la calle se aparece como algo “contagioso”, que se expande a lugares donde hasta hace pocos meses esta tendencia no se notaba.

Por el momento nadie analiza realizar un pedido formal a la policía para que tome medidas. Sólo se escuchan voces de denuncia informal. “Por lo menos que se empiece con el control para que no haya venta de drogas”, reclamaron.

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