Cómo recuperarse de la resaca y el atracón después de las Fiestas

Comer hasta “no dar más”, mezclar alimentos y excederse con los brindis no son hábitos poco usuales en esta época del año pero sí una costumbre que después deja el cuerpo contra las cuerdas y pidiendo la hora. ¿Cómo nos recuperamos tras el atracón clásico de las Fiestas?

Los síntomas más comunes que nos deja el día después a los festejos suelen ser dolores de cabeza y musculares, sed, descompostura estomacal y hasta náuseas y vómitos. “En esos casos hay que recurrir a lo que yo denomino la dieta de 2 de enero”, apunta la nutricionista Clotilde Vázquez, quien sintetiza su fórmula de recuperación mediante “un caldo de verduras combinado con hidratos de carbono, los cuales compensarán el exceso de grasa y proteína”.

Esta dieta depurativa, apunta la experta, se puede hacer solo un día, dos a lo sumo, y en ningún caso significa que se vaya a perder peso sino que se consigue “no ganar o ganar muy poco” a pesar de los excesos gastronómicos de los últimos días. “No aconsejamos que se haga el día previo a la comilona porque se llega con mucho hambre -dice Vázquez-. Siempre el día después de las grandes celebraciones”.

Se trata de una ingesta que ronda las 500 calorías con la que se consigue dar un “reposo digestivo y metabólico a nuestro organismo. Hígado, páncreas y estómago trabajaron mucho durante las fiestas navideñas”. Esta dieta, se explica, “nos hidrata tras la pérdida de líquidos que se produce al eliminar residuos nitrogenados. El caldo de verduras, muy rico en potasio, es bueno no solo por el aporte vitamínico, sino también porque alcaliniza el medio interno, mucho más que la fruta”.

El de los atracones post festejos no es un tema desconocido en las guardias hospitalarias. Desde la guardia del San Martín, por caso, se indica que los ingresos derivados por trastornos digestivos tras la ingesta excesiva de comida y bebida “aumentan aún más en la última semana del año”, en medio de las Fiestas. Según datos de la guardia de ese centro de referencia, una de cada 3 consultas en el área de gastroenterología está relacionada con los excesos de comidas o bebidas.

”Las altas temperaturas y una conservación inadecuada de los alimentos favorecen el desarrollo de bacterias preformadas en los lácteos”, se apunta, por lo que los cuadros pueden ser así bacterianos o infecciosos. En el primer caso, una de las patologías más frecuentes es la salmonelosis, proveniente del género de bacterias salmonella. “Estos gérmenes están presentes en las mayonesas caseras, por el huevo, y en los pollos mal cocidos, porque justamente son estos animales los que se contaminan con la bacteria”, se explica, al tiempo que se precisa que las consecuencias pueden ir desde una diarrea hasta un cuadro de intoxicación grave que derive en internación.

En plan de desintoxicar el cuerpo, una propuesta clásica de esta fechas es la de pasarse un día entero comiendo sólo frutas. Sin embargo, los especialistas no parecen muy convencidos ante esta propuesta y sostienen que “el cuerpo es como un auto: no se puede echarle nafta solo para un día y al siguiente pretender que ande con el depósito vacío”. Para la nutricionista Susana del Pozo, “con una restricción tan drástica se está agrediendo al cuerpo”.

Esta experta propone -en lugar de que la fruta sea el único plato del menú- moderar las raciones y hacer una dieta correcta y ligera al día siguiente de la “comilona”, tiempo en el que “lo más recomendable será incluir en el menú hidratos de carbono, dado que de lo contrario se puede producir ansiedad y no mantener la glucosa suficiente para el cerebro”.