“No quise lastimarlo, pero él nos atacó primero y me defendí”
| 16 de Octubre de 2016 | 02:23

La impotencia de convertirse, de buenas a primeras, en blanco fácil de un delito, motivó en los últimos tiempos que muchas víctimas reaccionaran violentamente para evitarlo, en algunos casos matando al ladrón y siempre poniendo en riesgo su propia vida.
Eso fue lo que pasó el viernes a la tarde en una verdulería del Barrio Obrero Berisso.
Como anticipó este diario en su edición de ayer, fue a las 18.10 en el comercio que funciona en la esquina de 30 y 162, donde el dueño y un bicichorro forcejearon y se atacaron mutuamente con un arma blanca. Pero el delincuente fue el que sufrió la herida más grave y anoche seguía internado en terapia intensiva en el hospital Larrain, bajo custodia.
“ME ENFURECI”
Un día después del tremendo episodio, junto a su mujer y con un corte en el pecho, Beymar Mamani, de 21 años, trabajaba ayer a la tarde en la verdulería donde pasó todo. Allí conversó con este diario y reveló detalles del caso.
Desanimado y con un cansancio que adjudica a la tensión por lo que le tocó vivir, este joven de nacionalidad boliviana recordó que cuando entró el ladrón, de 30 años, “yo estaba en el baño y mi pareja atendía al público”.
“De repente escuché que ella empezó a gritar fuerte” y, sospechando lo que sucedía, “tomé un cuchillo con el que corto la verdura y fui para donde estaba ella”, recordó.
Beymar se topó con su mujer “tirada en el piso, después de que el ladrón la empujó. Cuando me vio (el asaltante) se me acercó y con su cuchillo me hizo un corte en el pecho”, dijo, por el que más tarde tuvieron que darle tres puntos de sutura.
“Ahí me enfurecí del todo, porque además de golpear a mi pareja me hirió en el pecho. Entonces, como enceguecido, le respondí la agresión dándole una puñalada en una axila”, detalló el comerciante.
Con un tono de voz bajo, Beymar aclaró que “no era mi intención lastimarlo, sólo reaccioné en defensa propia porque él nos atacó primero”.
“Me las vas a pagar”
El joven verdulero admitió que ahora tiene “miedo de que este ladrón se recupere y venga a vengarse, como prometió”.
Es que, según reveló la propia víctima, cuando se iba en la bicicleta, herido, el ladrón le dijo a Mamani “me las vas a pagar, voy a volver”. Y el muchacho, con la adrenalina en la sangre, le contestó “vení cuando quieras”.
Mamani aseguró que “algunos vecinos que lo conocen dicen que vive por la calle 26 al fondo” y pidió que “la Policía vigile el barrio” para evitar una revancha. Lo más probable es que el imputado, que fue detenido antenoche en el Larrain cuando acudió a curarse las heridas, no pueda vengarse, pero no es descabellado suponer que sus allegados quieran hacerlo. Por lo pronto, ayer no había patrulleros en la zona.
Fuentes policiales dijeron que el imputado tiene antecedentes penales y estuvo preso hasta hace un mes. Voceros judiciales aseguraron que “fue intervenido quirúrgicamente y sigue internado”. Tiene afectado un pulmón.
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