Loreley Otilia Grünwaldt
| 23 de Junio de 2016 | 02:17

Después de haber transitado una vida fecunda, de fe inquebrantable y entrega a la docencia, falleció a los 101 años Loreley Otilia Grünwaldt, una laica consagrada de extensa trayectoria en la comunidad educativa del Colegio Inmaculada.
Había nacido el 18 de abril de 1915 en Quilmes; sus padres fueron Gladys Otilia Allchurch y Carlos Grünwaldt.
Loreley realizó sus estudios en la escuela inglesa “San Jorge”, de Quilmes y luego continuó su formación en el Instituto de Cultura Católica, en capital federal, y obtuvo su título de maestra en kindergarten - jardín de infantes -, mediante un curso por correspondencia que realizó en una universidad de Baltimore, Estados Unidos.
En 1935, cuando ya había instalado y dirigía su propio jardín, Loreley conoció al padre Juan Ignacio Pearson, quien había sido nombrado teniente en la parroquia “Inmaculada Concepción”, de Quilmes, a la que concurría Loreley y Gladys, su hermana.
Fue en esos años cuando Loreley sintió el llamado de Dios a una vida de consagración e instó al padre Juan a formar un grupo de vida comunitaria del que fue cofundadora. El sacerdote formó espiritualmente al grupo siguiendo la forma de vida consagrada de los primeros cristianos que se dedicaban al servicio de los demás y a la oración.
En 1949, Loreley presentó su inquietud al Arzobispo de La Plata, Monseñor Juan Carlos Solari, quien le ofreció la conducción del colegio primario “Francisca Hué”, en San Andrés, partido de San Martín.
Loreley se instaló allí con un grupo de diez amigas y comenzaron la vida en comunidad de las laicas consagradas conocidas hoy como “Total Dedicación”.
En 1956, el grupo debió alejarse del país y se instaló en Washington. Por intermedio de la comunidad de los Padres Blancos, el grupo trabajó durante un año en hospitales, hasta que fue invitado a incorporarse a la Universidad Católica de Ponce, Puerto Rico, donde Loreley se desempeñó como consejera de los estudiantes.
En 1958, ya de regreso en la Argentina, el Arzobispo de La Plata, Monseñor Antonio José Plaza, invitó al grupo a radicarse en La Plata y a dirigir el Colegio Inmaculada.
También fue directora de Instituciones y Actividades Culturales del Arzobispado.
Además se designó al padre Pearson como su comisionado para la creación del instituto “Juan N. Terrero”; Loreley y Total Dedicación se abocaron a esa tarea y en abril del año siguiente, al frente de Total dedicación, Loreley fue a predicar un retiro a la comunidad del padre Jorge Bergoglio, quien también colaboró en la redacción del carisma fundacional por el que Total Dedicación se incorporó a la Arquidiócesis de La Plata.
El Papa Francisco, continuó afectivamente vinculado a los miembros de Total Dedicación y, de manera especial, a Loreley, por quién rezó días atrás al enterarse de su fallecimiento.
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