Revelan escuchas que llevaron a echar al jefe de la Aduana

La denuncia penal impulsada desde el propio Gobierno nacional contra Juan José Gómez Centurión, hasta el viernes Director General de Aduanas, está basada en audios que llegaron -en forma anónima- al ministerio de Seguridad y que implican al ahora ex funcionario en un presunto entramado de maniobras irregulares con contenedores de mercaderías y hasta droga, según trascendió.

La investigación quedó a cargo del juez Ariel Lijo mientras que Gómez Centurión cree que le pasaron factura por una denuncia suya sobre irregularidades en el régimen anterior aplicado por el kirchnerismo, la cual presentó días atrás junto al titular de la AFIP, Alberto Abad, quien ya lo reemplazó con el segundo de la Aduana, Javier Zabaljauregui.

Según la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en las escuchas “se habla de un segundo de Gómez Centurión que estaría pidiendo coimas”. Se trataría de Carlos Oldemar Barreiro Laborda, alias “Cuqui”, empresario paraguayo y ex dueño de una conocida empresa de seguridad para los autos.

Según reveló ayer el portal de noticias Infobae, en las grabaciones se escuchan conversaciones que hablan de lucraciones a través de actividades comerciales relacionadas con la Aduana, tanto en jurisdicción del Puerto o del Aeropuerto de Ezeiza. Una de las voces asegura estar “haciendo caja” hace dos meses. “Un palo por día”, agrega.

De acuerdo a fuentes de la investigación, el ex jefe de la Aduana le habría dado explicaciones a Barreiro Laborda de “cómo hacer operaciones de contrabando” y también lo habría autorizado a hablar “en nombre suyo” ante importadores y funcionarios aduaneros. A cambio, se quedaría “con 5.000 dólares por cada contenedor”.

El denunciante anónimo -constaría en la denuncia- aseguró que los presuntos involucrados en estas maniobras hablan en los audios de contrabandear “unos 2.000 contenedores a 1,3 millones de dólares cada uno”.

En otra de las conversaciones, siempre según la versión periodística, uno de los involucrados cuenta que un contenedor -término que reemplaza por el de “lata”- les representa una ganancia de 30 mil dólares. “Cortita la bocha. Una caja”, dice.

En la denuncia también se habla de ingreso al país de droga “camuflada”, sin ningún tipo de control de la Aduana, ya sea por escáner o por los perros adiestrados para detectarla.

Finalmente, según el denunciante -quien pidió no ser identificado por temor a su seguridad y la de su familia-, Gómez Centurión y “Cuqui” se reunían en el estacionamiento de un shopping porteño para hacer efectivas las presuntas coimas.

Entre otros denunciados se encuentran jefes aduaneros, altos funcionarios -figura un cuñado del ex ministro De Vido- y hasta una jueza.