Temporada estival 2017: tragicomedia
| 22 de Enero de 2017 | 00:46

Por | IRENE BIANCHI
mail: Irenebeatrizbianchi@hotmail.com
Twitter: @irenebianchi
- ¡Qué temporada outlet, chicas! Ni los escándalos tienen algo de nivel. Berretaje
- Cierto, Ani. Todas figuritas de reparto, secundarios. Ilustres desconocidos.
- ¿Lo tienen a ese chico Loan?
- ¿Quién? ¿El acompañante terapéutico de Charlotte Champagne?
- El que la vive, querrás decir. Tiene prontuario de taxi boy el chabón.
- Tirando a Uber Boy. Otra categoría. Otra tarifa.
- Se corre el rumor que están por cerrar el Conservatorio de Arte Dramático y todas las Escuelas de Teatro del país. De ahora en más, el carnet de actor te lo dan sólo si pasás por el Bailando. Aunque no llegues a la final, ¿sabían?
- Se las va a ver negras Tinelli, si es que vuelve a la pantalla del 13.
- ¿Por?
- ¿Cómo “por”? ¿No te enteraste que se suspendieron todos los concursos tipo “La Cola del Verano”, “La chica del verano”? No a la cosificación de la mujer, especialidad del cabezón corta polleritas.
- ¿No va a haber más concursos de belleza? Miss Mundo, Miss Universo …
- Parece que no. Somos más que una cara bonita y 90-60-90, chicas.
- Yo seguro. Mucho más. 60-120-90, a ojo de buen cubero.
- Ahora que decís, se confirmó la crisis Cubero-Nicole. Superada ya, por suerte. Y eso que la negaron a muerte durante todo el año.
- Todo lo que se niega en la tele, ponéle la firma que es cierto. Como el romance de Fede Bal y su bailarina, Laurita.
- Esas relaciones subsisten en la clandestinidad. Ahora que blanquearon, durará lo que un gas en un canasto, van a ver. El blanqueo es seguro de separación.
- Lo más picante del verano es la guerra entre productores teatrales. Lejos.
- No sé cómo a nadie se le ocurrió reponer “Los Productores”. Hubiera arrasado la taquilla. Son las nuevas vedetongas.
- ¿Y por qué se pelean, si se puede saber?
- Para ver quién la tiene más larga. O sea, quién vende más entradas.
- Hay muchos más pícaros que bonitos, que pasan invitaciones por vendidas.
- En un país como éste, donde históricamente nos han macaneado con índices, cifras y estadísticas, no es extraño que también ellos nos metan el perro.
- Ojalá la pelea fuera por calidad más que cantidad. Porque ponen cada bodrio en escena, que da calambre. Comedietas livianas, pasatistas, sin contenido.
- Te gusten o no, Nené, hay un público que las consume. Te digo más: se conforman con ver a las figuritas de la tele en vivo y en directo.
- Que las esperen a la salida del teatro y se ahorran el costo de la entrada, entonces. Tiene más valor la selfie que clavarse con el bodrio pago.
- Con los bolsillos flacos, más de uno lo va a pensar dos veces antes de ir a ver esos productos descartables. Preferible invertirlo en paseos o morfi.
- No sólo de pan vive el hombre, Lola. También hay que alimentar el espíritu.
- ¿Y vos decís que esas propuestas veraniegas alimentan el espíritu? ¡Salí!
- Bueno, así como hay comidas rápidas, comidas chatarra, eso también se aplica a estos elencos de mediáticos, que arman algo entre gallos y medianoche.
- Ojo que entretener y divertir tienen su mérito. No todo tiene por qué ser profundo ni sesudo. Hacer reír, aunque sea con pavadas, no es moco de pavo.
- Pasamos del “No hay más localidades” al “Casi lleno”. Dale que va! Chin, chin!
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