Una “ola” que cambia las rutinas

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Directores, padres y alumnos de las escuelas públicas y privadas de Ramos Mejía, en el partido de La Matanza, debieron modificar su rutina por la ola de amenazas de bomba que afecta a todo el conurbano bonaerense, pero desde los establecimientos advierten que lo más complicado son las evacuaciones de los alumnos debido a la falta de espacios verdes a donde trasladarlos.

“Hubo un día que a un turno de la escuela lo tuvimos que desplazar hasta la plaza Mitre, pero es peligroso trasladar 8 cuadras a cientos de chicos por las amenazas de bomba, y entonces nos arreglamos llevándolos a la vereda de otras manzanas”, contó Sandra Cisneros, vicedirectora de la Escuela Secundaria N° 19 que comparte edificio con la Primaria N° 4 en el centro de Ramos Mejía.

Cisneros se quejó porque “no hay plazas o espacios públicos adecuados para las evacuaciones”, e informó que desde hace tres semanas ya se perdieron “siete días enteros” de clases por las amenazas de bomba.

“Hay días que podemos volver después de evacuar y damos las clases, sino los chicos se llevan los trabajos prácticos”, aseguró la vicedirectora.

Por su parte, Mónica Marquez, directora del secundario del colegio privado Escuela Argentina del Oeste (EAO), también se lamentó por la falta de espacios para las evacuaciones y comentó que “estamos atentos hora a hora porque nunca sabés cuándo puede volver a pasar”.

“Al tener la escuela repartida en distintas manzanas podemos evacuar de un edificio al otro, pero cuando llaman a todos juntos llevamos a los chicos del jardín a la escuela Nuevo Día o al salón de fiestas de acá la vuelta”, afirmó, y agregó que “al primario lo llevamos a la galería de la esquina, que tiene un subsuelo, mientras que a los del secundario los trasladamos al segundo piso de la galería del centro de Ramos, a unas tres cuadras. Tratamos de llevar más cerca a los más pequeños, porque los chicos se asustan; hay niños de 2 ó 3 años que tienen que salir del edificio, y es traumático”.

 

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